James Lebron, un especialista en el traslado de obras de arte

James Lebron, un maestro en el traslado de obras de arte que guió algunos de los cuadros más importantes del siglo XX en su camino desde el estudio del pintor hasta las paredes de la galería, murió el pasado marzo en West Islip, Nueva York, a causa de un fallo respiratorio. Tenía 76 años.

Aunque a Lebron le denominaban a veces montador de cuadros, esta definición se queda muy corta para describir lo que él hacía. Trabajando tranquilamente en Woodside, Queens, fue durante décadas un apoyo buscado por muchos maestros del arte contemporáneo, especialmente de los pintores Color Field de la posguerra.

Ingeniero, especialista en solventar problemas y mago a partes iguales, Lebron era famoso por su habilidad para hacer pasar cuadros muy grandes a través de espacios muy pequeños, desarrollando técnicas, como la de su bastidor segmentado, que permitían que lienzos enormes se pudieran enrollar o incluso plegar. También era un gran diplomático que, con la frase "Se hará" y una gran calma, aseguraba a artistas y coleccionistas que podría sacar obras de arte por puertas de estudio bajas, meterlas en ascensores estrechos, subirlas por las escaleras, hacerlas pasar por las ventanas para meterlas en aviones y colocarlas finalmente en galerías, museos y domicilios.-