Vuelve la "amante del mar"

Theresa Zabell, española de Ipswich (Reino Unido, 1965), vuelve a la competición de vela. La "amante del mar", según se autodefine, no navegará esta vez en la clase 470, con la que ganó dos medallas de oro consecutivas en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y Atlanta 96. Lo hará en el circuito internacional de regatas de cruceros como patrona del barco Tau Cerámica, de 56 pies, del actor cinematográfico Antonio Banderas, que comparte título de armador con su hermano Javier.

Al anunciar su regreso a los medios de comunicación, Zabell estaba tranquila, segura de sí misma, y sus ojos tenían un brillo especial. A sus 40 años, "sabía", dijo, que algún día iba a volver. La idea siempre estuvo presente en su cabeza, pero aparcada hasta que surgiera una buena oportunidad. "Nunca descarté retornar. Quizás la vela olímpica sea más exigente físicamente, pero la de crucero te permite practicar este deporte a todas las edades", comentó, ilusionada.

Y la ocasión le llegó a Theresa. Por culpa, en parte, de la Copa del América, que se disputará en 2007 en aguas valencianas. España presentó un desafío para esta competición y seis tripulantes del Tau se apuntaron, entre ellos su patrón, Luis Doreste, con lo que el barco se quedó cojo. Ricardo Zabell, otro de sus miembros y hermano suyo, sugirió entonces a Javier Banderas contar con ella.

"Cuando Javier me lo dijo, me sentí muy orgullosa de participar en el proyecto. Además, no he perdido la práctica en estos seis años de paréntesis. He seguido navegando en familia, sin competir, y he volcado mi tiempo en la Fundación Ecomar

[dedicada a los niños y a la biodiversidad marina], que en estos años ha hecho posible que más de 10.000 muchachos hayan aprendido a navegar", explica Zabell. Pero había otros alicientes: "Me hace mucha ilusión el barco y su tripulación. Con algunos he competido, como con Guillermo Altadill, y hay incluso alumnos míos de mi época de monitora de vela, como Piti Fernández. Es un excelente equipo humano y, la verdad, para una malagueña como yo llevar la bandera de Málaga por el Mediterráneo es todo un orgullo", afirma.

La regatista más importante de la vela española comandará el Tau. No es ninguna novedad para ella: "Llevé un barco de crucero durante tres cursos antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Fue el Inespal. También era la patrona y toda la tripulación era masculina, como ahora. Fue una aventura positiva y logramos resultados muy buenos", recuerda.

Durante su ausencia competitiva ha sido presidenta de la Fundación Ecomar y ha compaginado esa labor con la de eurodiputada, no militante, del PP en el Parlamento Europeo: " Fue una experiencia muy grata y muy formativa. Me ha enseñado muchas cosas". Como tal, luchó contra el dopaje, colaboró para que se unificara la lista de las sustancias prohibidas y defendió en todo momento a los deportistas.