Olazábal recupera el optimismo ante el Masters de Augusta

El nuevo desafío que para José María Olazábal representa el Masters de Augusta que se inicia el jueves no se puede presentar con mejores perspectivas para el golfista español. El aperitivo que precede a una de las grandes citas del golf mundial, el torneo estadounidense del Clásico BellSouth, correspondiente a la PGA, que concluyó ayer en Duluth (Georgia, Estados Unidos), abre las puertas a la esperanza para Olazábal. Debido a las inclemencias climatológicas, las continuas lluvias que acompañaron a las jornadas del torneo, éste concluyó con un día de retraso y, tras completarse el recorrido, en la cabeza de la clasificación figuraron cinco jugadores igualados a 208 golpes: además del español, el indio Arjun Atwal y los estadounidenses Phil Mickelson, Brandt Jobe y Rich Beem. En el desempate correspondiente José María Olazábal quedó eliminado y el triunfo fue para Mickelson.

En una igualadísima jornada final, el vencedor del torneo necesitó llegar al cuarto hoyo del desempate para adjudicarse su tercera victoria del año. José María Olazábal, tras completar un excelente torneo, corrió la peor de las suertes. Llegó en idénticas condiciones que Mickelson y Beem al tercer hoyo del desempate, pero su bola cayó en dos ocasiones al agua, de donde le fue imposible salir y quedó fuera de la competición.

"Tuve la oportunidad de ganar en la tercera y última jornada del torneo y no lo hice. Tuve una segunda oportunidad en el desempate y la perdí", se lamentó Olazábal.

Este el el mejor resultado de Olazábal en el circuito estadounidense desde su triunfo en el Buick Invitational de 2002. En la presente temporada, el golfista de Hondarribia atesora un sexto puesto en el campeonato Ford y un noveno en el torneo de Tucson.

El Clásico BellSouth, cuyo campo se encuentra a 250 kilómetros de Augusta, precede al Masters y por ese motivo muchos jugadores deciden disputarlo. En esta ocasión, debido a los problemas climatológicos, varios de ellos se dieron de baja porque tanta interrupción podría perturbar su preparación para la cita de Augusta. Entre ellos figuran los estadounidenses Chris DiMarco y Steve Flesch, así como el australiano Stuart Appleby y el galés Ian Woosnam, capitán del equipo europeo para la próxima Copa Ryder.

Olazábal, al igual que Woosnam, carece de tarjeta del circuito y fue invitado por la organización. "Este curso he jugado aquí gracias a las invitaciones. No sería correcto darme de baja por la proximidad del Masters", explicó el doble campeón de Augusta.

"Esto no es la preparación ideal para Augusta, pero es más difícil aún para los que no han jugado muchos Masters", comentó el golfista de Hondarribia antes de iniciarse el torneo de Duluth. Su desarrollo ha demostrado a Olazábal que puede servirle como preparación idónea para intentar su tercer éxito en Augusta y romper la mala racha que arrastra desde hace de años.