La UEFA abre un expediente al Chelsea y a Mourinho por "sus mentiras"

El Chelsea cabalga imparable en la Premier League y en la Champions, pero las reiterativas salidas de tono de su técnico, José Mourinho, le pueden costar un serio disgusto. La UEFA anunció ayer la apertura de un procedimiento disciplinario al club inglés, a su entrenador, a su ayudante, Steve Clark, y al delegado de seguridad, Les Miles, "por sus declaraciones falsas" en la ida de octavos de la Champions contra el Barça. Como no hay antecedentes por falso testimonio, el castigo podría ir desde un leve tirón de orejas a un serio correctivo. "Todo es posible, desde una advertencia verbal a la expulsión del Chelsea de la competición", afirma William Gaillard, portavoz de la UEFA, quien ve "muy difícil" que se aplique el castigo más severo. El Comité de Control y Disciplina del fútbol europeo abordará el 31 de marzo el asunto.

Especialmente molestas resultaron en la UEFA las alegaciones enviadas por el Chelsea tras el partido en el Camp Nou del 23 de febrero (2-1), en las que acusaba a Frank Rijkaard, técnico azulgrana, de entrar en el descanso en el vestuario del árbitro, el sueco Anders Frisk. "Con los planos del estadio en la mano y conociendo la posición de Mourinho y de sus ayudantes, no podían ver si alguien entraba o salía del cuarto", denuncia categórico Gaillard.

"El Chelsea permitió a su cuerpo técnico crear de forma deliberada un ambiente envenenado y negativo entre ambos equipos, además de crear presión sobre el equipo arbitral", concluye el organismo futbolístico en un comunicado. El 12 de marzo, Frisk, criticado por Mourinho por expulsar en Barcelona a Drogba, anunció su retirada por las numerosas amenazas de muerte que supuestamente recibió de hooligans ingleses. Volker Roth, presidente de los árbitros europeos, responsabilizó a Mourinho de las afrentas contra Frisk.

La Federación inglesa ya sancionó con una multa de 7.500 euros al entrenador del Chelsea por "conducta inapropiada". Mourinho afirmó en la ida de las semifinales de la Copa de la Liga, que Alex Ferguson, técnico del Manchester, había presionado al árbitro. "No hubo más que pitido tras pitido y engaño tras engaño", comentó al canal de televisión del Chelsea.

La UEFA también acordó investigar los presuntos insultos racistas que un miembro de seguridad propinó a Eto'o en la vuelta en Stamford Bridge (4-2). El club londinense desmintió las palabras del delantero camerunés.