Clase práctica de derecho
TVE estrena la próxima semana 'Al filo de la ley', una serie de abogados con casos reales
Un asesinato pasional. Una constructora debe responder del accidente laboral de un obrero. Una mujer dispara contra su marido, supuestamente al defenderse de unos malos tratos. Los socios de una peña reclaman a uno de ellos su parte en el premio de una quiniela. Se revisa el caso de un marroquí condenado años antes, con endebles pruebas, por violación y asesinato. Una madre biológica, ex drogadicta, y unos padres adoptivos se disputan la custodia de un niño. Un guarda jurado se toma la justicia por su mano y dispara contra un violador... Casos que saltan desde las salas de los juzgados a los titulares de los diarios, y que ahora -con una "vuelta dramática", explica el codirector Javier Olivera - se convierten en protagonistas de Al filo de la ley, serie que estrena Televisión Española el último jueves de marzo en su horario de máxima audiencia (22.00).
Al filo... graba ya, a las afueras de Madrid, el que será su quinto capítulo, con "tiempos que no son los de la tele", presume Fanny Gautier, una de las actrices principales de esta producción de Plural Entertainment, compañía del Grupo PRISA. En cada capítulo se invierten nueve días de un rodaje que se realiza en alta definición -que se utiliza por primera vez en una serie de cadena nacional- y en el que participan alrededor de 20 secundarios por episodio.
José María Caro, codirector junto a Olivera, cita series como El abogado, La ley de los Ángeles o CSI si ha de mencionar títulos en los que se mira Al filo de la ley. Toques de clásicos seriales de abogados, un poco de intriga, otro tanto de drama, algo de tensión amorosa... Al filo... presenta dos casos judiciales por capítulo, y éstos se plantean y resuelven en la misma entrega. Una trama personal -las relaciones que se establecen entre tres de los protagonistas, Leonardo Sbaraglia, Natalia Verbeke y Fanny Gautier- da continuidad a la serie. Los personajes de Sbaraglia, Verbeke y Gautier trabajan en Álvarez y Asociados, bufete propiedad de Emilio Gutiérrez Caba, y se relajan en el bar Simposium. Los actores, acompañados de los directores y el coordinador de guiones, visitaron juzgados de Madrid para aprender a manejarse ante un estrado. Quieren ser fieles al sistema judicial porque "desde Televisión Española nos pidieron que fuéramos didácticos", apunta Caro.
Al filo de la ley se instala en el horario que hasta hace un mes ocupaba Cuéntame cómo pasó, que despidió su sexta temporada con un 31,5% de cuota de pantalla, cuando la cadena pública está en un 19,1%. Con la ventana abierta en la franja de máxima audiencia de los últimos jueves a diferentes lecturas cinematográficas del Quijote, el share ha bajado hasta el 9,4% del 17 de marzo. El equipo de la serie no escapa a la incertidumbre a la que obliga vivir pendiente del audímetro, pero "nuestra responsabilidad", concluye Sbaraglia, se reduce a "rompernos el alma".
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