Elche produce 100.000 palmas blancas para la festividad del Domingo de Ramos

Miles de ilicitanos salieron ayer de nuevo a la calle para cumplir con una de las tradiciones más singulares de la ciudad, la procesión del Domingo de Ramos. La ciudad de Elche es el único lugar del mundo donde persiste la elaboración artesanal de la palma blanca; en esta edición se han producido más de 100.000 palmas blancas que se han distribuido por toda España.

Esta procesión y la artesanía de la palma blanca fueron elementos claves para que la Unesco declarara el palmeral de Elche como Patrimonio de la Humanidad.

Para la obtención de la palma blanca se somete a las palmeras a un tratamiento que se ha ido trasmitiendo generación tras generación. Las palmas blancas son obtenidas mediante el tapado o encaputxat de las ramas de algunas palmeras, generalmente ejemplares cuyos dátiles son de poca calidad. Transcurridos los meses necesarios, las palmas ocultas a los rayos del sol y, por tanto, sin función clorofílica, aparecen al abrir el caporutxo de color blanco amarillento. Tras su corte y cepillado son clasificadas por Imperial, Capitana, Cadete, Cogollo, Punta Reina, Alfil y Verderón. Las palmas se conservan en cámaras especiales, entre vapores sulfurosos, para conservar su frescura. Algunas de ellas se destinarán a palmas lisas, otras serán trabajadas por los artesanos y, mediante el rizado de sus hojas, se adornarán con dibujos y figuras.