Tres ex miembros de Melón Diesel forman el grupo Taxi y publican el álbum 'Libre'

Tres de los componentes del grupo gibraltareño Melón Diesel -el vocalista Dylan Ferro y los guitarristas Daniel Bugeja y Daniel Fa- inician una nueva etapa en el mundo de la música con el grupo Taxi, que ha publicado su primer disco, Libre. Los otros dos componentes de Melón Diesel, el bajista Guy Palmer y el batería Adrián Pozo, se han integrado en otro nuevo proyecto, el grupo Área 52.

Melón Diesel nació en Gibraltar en 1990 y llegó a grabar tres discos con Sony: La cuesta de mister Bond (1999), Hombre en el espejo (2001) y Real (2003). Precisamente, el desarrollo de este último, grabado en inglés y castellano, fue motivo de la disolución del quinteto: "Nuestro último disco como Melón Diesel se hizo con la idea de que íbamos a salir de España y eso no pasó. No sólo eso, sino que veíamos que empezaba a ser una especie de cuesta abajo para el grupo, así que nos planteamos que había que dar la vuelta e ir cuesta arriba otra vez. La separación vino por la cuestión del idioma a la hora de cantar".

El trío compuesto por el vocalista y los dos guitarras optó por una mayor integración en el mercado castellano y decidieron formar Taxi, nombre que eligieron con el siguiente argumento: "Sólo hay dos palabras comprensibles en todos los idiomas: Stop y Taxi. Buscando en Internet resultó que no había ningún grupo de rock en el mundo que se llamara así, por lo que decidimos escogerlo".

Taxi continúa en la línea de rock guitarrero seguida por Melón, aunque, "pese a que los teclados tienen más presencia que antes, sonamos mucho más rápidos. Somos mucho más rock que con Melón Diesel". Canciones directas e incandescentes como En mi coche, Detén el tiempo o Culpable así lo atestiguan. Asimismo, afirman: "Nos sentimos más libres a la hora de hacer los textos. Hay canciones que hablan de la homosexualidad, como Da igual; de las ganas de volver a levantarte y perseguir tu sueño, en Tu oportunidad, y hasta hay un tema, Un rincón sin fe, referente al 11-M".

Sin duda, la experiencia acumulada y las ganas de seguir en la música han ayudado a este viaje a la inversa realizado por el trío, que ha pasado de una multinacional a un pequeño sello independiente, Szana Records: "Todo ha cambiado. Es volver a empezar y adaptarse. Ahora nos sentimos mejor que nunca, porque después de una racha amarga, ahora llega todo lo bueno. Es la primera vez que hemos compuesto y grabado en un estudio casero, algo que no hubiésemos soñado antes. Además, ahora no tenemos presiones de ningún tipo".