El PSOE dice que puede haber "una presunta trama delictiva" en el caso de la Zona Franca de Cádiz

La Abogacía General del Estado y la Intervención General del Estado advierten de que el contrato de patrocinio, esponsorización y publicidad estática que suscribió el Consorcio de la Zona Franca de Cádiz con el Cádiz Club de Fútbol Sociedad Anónima Deportiva durante la temporada pasada 2003-2004 "presenta algunas similitudes" con el polémico caso de las camisetas de Marbella por el que fue condenado el malogrado ex alcalde de esta localidad de la Costa del Sol y antiguo presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil y Gil.

El patrocinio del equipo de fútbol del Cádiz es una de las operaciones del recinto fiscal gaditano que los ministerios de Hacienda y Economía, y Justicia ponen de manifiesto en el informe que analiza la gestión de los ex delegados del PP al frente del recinto fiscal gaditano.

El Consorcio de la Zona Franca de Cádiz, con el popular Miguel Osuna como delegado especial del Estado en este organismo, suscribió el 8 de septiembre de 2003 con el presidente del Cádiz C. F., Antonio Muñoz Vera, un contrato de cesión de esponsor y publicidad estática con el club cadista, que militó la pasada temporada en la Segunda División del fútbol español.

El recinto fiscal, dependiente del Ministerio de Hacienda, pagó 210.354 euros para que los jugadores de la plantilla amarilla luciesen en las camisetas el logotipo y una leyenda de la Zona Franca.

Asimismo, el Cádiz C.F. ofreció en el estadio Ramón de Carranza "dos espacios preferentes" para instalar publicidad estática del Consorcio. Además permitía la colocación de una gran esfera de plástico -con publicidad de los servicios de aparcamientos y de las sociedades filiales de la Zona Franca- que cubría todo el círculo central del terreno de juego los minutos previos al inicio y en el descanso de cada partido que el equipo cadista disputó en su estadio. A cambio, la Zona Franca entregó además 25 tarjetas de aparcamientos en el parking subterráneo Glorieta Zona Franca, colindante con el estadio cadista, los días que se celebrasen encuentros.

Según el informe de la Abogacía y la Intervención General del Estado, "parece que este contrato se debió adjudicar de conformidad con lo establecido en la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas". Con todo, a renglón seguido, el documento añade que este contrato "presenta algunas similitudes" con los contratos de patrocinio que suscribieron el Ayuntamiento de Marbella y el Atlético de Madrid para que los jugadores colchoneros luciesen en sus camisetas la leyenda Marbella.

La Abogacía General del Estado resalta que el funcionario que suscribe este apartado del informe fue "perito" en la causa seguida por el conocido caso de las camisetas contra el entonces alcalde de Marbella y presidente del Atlético de Madrid Jesús Gil y Gil que concluyó con una sentencia condenatoria. Sólo al final del apartado del informe que se detiene en este patrocinio, los redactores añaden: "Presentan algunas similitudes (ambos contratos) si bien en el caso de Marbella, el alcalde era el presidente del club con el que se contrataba". También hay una diferencia económica ostensible entre ambos contratos. Mientras que el Cádiz recibió 210.000 euros, el Atlético ingresó del Ayuntamiento de Marbella 900.000 euros anuales más el incremento del IPC por cada una de las temporadas 94/95, 95/96, 96/97, 97/98 y 98/99. La Audiencia de Málaga condenó el 10 de octubre de 2000 a Gil a 28 años de inhabilitación por sendos delitos de prevaricación y tráfico de influencias. El tribunal le absolvió de malversación de fondos públicos y falsedad.