Siempre queda París

La Comisión de Evaluación del Comité Olímpico Internacional (COI) comienza hoy sus trabajos en París, primera candidata clasificada en el corte de las cinco ciudades finalistas que aspirarán el 6 de julio, en Singapur, a ser la elegida como sede de los Juegos Olímpicos de 2012. La capital francesa lo logró por escaso margen de ventaja sobre Madrid pese a ser superada por la española en la mayoría de los criterios parciales, pero que pesaron menos por los distintos baremos aplicados en cada uno.

En cualquier caso, París sigue la carrera como la favorita, por lo que, al igual que respecto a Madrid, la visita de los inspectores olímpicos puede representar para sus aspiraciones más peligros que beneficios. Antes de empezar la inspección, ya se ha planteado uno: la huelga general convocada por los cuatro principales sindicatos franceses para mañana y que supone un ejercicio democrático habitual, pero especialmente sensible siempre para los particulares intereses del COI, al que nunca le gustan los problemas ni perder protagonismo absoluto en sus 15 días de gloria.

La visita de los inspectores coincide con la huelga general de mañana en Francia

El mensaje que percibirán los miembros votantes, ya al margen de la comisión, es que los Juegos pueden no llegar a estar por encima de las legítimas reivindicaciones, en esta ocasión la defensa de la semana laboral de 35 horas, las mejoras salariales y el empleo. Las centrales han dicho que no pusieron la fecha a propósito para que coincidiera con la comisión, porque no sabían cuándo vendría, pero las presiones políticas para intentar cambiarla tampoco prosperaron. El problema añadido, aparte de que ayer amenazaban otras protestas estudiantiles, es que justamente mañana, el segundo día de los cuatro de trabajo, es el primero en el que sus miembros van a ir a las instalaciones.

La organización de la candidatura, en la primera recepción, anoche, quiso quitar importancia al asunto desligando sus posibles efectos de la visita, pero el eco, a unos meses de la elección, preocupa y un miembro del COI tan destacado como Jean Claude Killy, legendario esquiador francés, no lo ha ocultado: "Es un golpe muy malo en una competición que se decidirá por centésimas de segundo. Uno de los puntos débiles de nuestro proyecto es precisamente la capacidad de Francia para ponerse en huelga fácilmente", apuntó.

De todas formas, la comisión, como hizo ya en Madrid y después en Londres y Nueva York, sólo va a certificar si los retoques al proyecto ya puntuado se corresponden en la realidad con lo expresado en los papeles presentados a finales de 2004. Pero sin volver a puntuar ya, como anunció en Madrid su presidenta, la ex atleta marroquí Nawal el Mutawakel. La influencia de un episodio como la huelga y lo que puedan pensar los miembros sobre el peligro para una posible organización olímpica será ya fruto directo del voto personal.

Hoy, con el lema L'Amour des Jeux (El Amor de los Juegos), París presenta su proyecto a la comisión en el lujoso hotel en el que se hospeda, muy cerca de la plaza de la Ópera. Y lo hará con la fuerza de su historia. Desde el fundador del olimpismo moderno, el barón Pierre de Coubertin, hasta la deuda histórica de sus derrotas para los Juegos de 1992, ante Barcelona, y los de 2008, frente a Pekín.

Un posible pago no sería nuevo y sí el 13% de todos los Juegos de la historia, pues se trataría de sus terceros de verano, tras los ya lejanos de 1900 y 1924, y los sextos totales en Francia, porque también tuvo tres de invierno: los primeros de Chamonix, igualmente en 1924; los de Grenoble, en 1968, y los más significativos, los de Albertville, en 1992, el mismo año que Barcelona organizó los de verano, los únicos en España por ahora. Así que 5-1 va el resultado. Demasiado abultado.