Navarra frena las obras en Belate hasta el arreglo del tramo guipuzcoano

El Gobierno navarro no ejecutará ningún tramo pendiente de mejora en la N-121 entre Pamplona y Behobia hasta que Guipúzcoa no comience la ejecución de su tramo fronterizo entre Endarlatza e Irún. El "acompasamiento" de ambas actuaciones supone en la práctica un parón de al menos año y medio en el acondicionamiento del Eje de Belate, la única carretera que ha demostrado su capacidad de permanecer abierta al tráfico en los recientes temporales de nieve que obligaron al cierre de la N-I en Etxegarate y de la autovía de Leitzarán entre Pamplona y San Sebastián. Por Endarlatza pasan diariamente 10.000 vehículos, la mayoría de ellos camiones.

El aforo del Eje de Belate se ha duplicado a consecuencia de las mejoras de los últimos años. Guipúzcoa tardará al menos año y medio en iniciar el desdoblamiento del tramo Endarlatza-Irún, de 6,3 kilómetros y el verdadero cuello de botella en el que desemboca la N-121. "Sería una temeridad poner en marcha nuevas mejoras cuando está sin reformar su salida", ha señalado el consejero Álvaro Miranda.

Navarra ha invertido ya 171 millones de euros en el Eje de Belate, arreglando 47,5 kilómetros de carretera. Quedan seis tramos que suman 31 kilómetros más y 116 millones de euros de inversión, de ellos 28 en el trazado Endarlatza-Irún que debe realizar la Diputación de Guipúzcoa.