"El Ayuntamiento y el Gobierno catalán se cubren entre ellos"

Xavier Trias, líder de la oposición municipal en el Ayuntamiento de Barcelona y presidente del grupo de Convergència i Unió (CiU), no se perdió la primera sesión del debate monográfico sobre la crisis del Carmel en el Parlament. Desde la tribuna escuchó "atónito" como el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, decía que "el problema de CiU es el 3%". Considera que los debates parlamentarios están sometidos a tensión, "pero el que más manda tiene que ser el más capaz de controlarse, y Maragall perdió los papeles".

Pregunta. Tanto en el Parlamento como en declaraciones del Gobierno catalán se ha aludido a la responsabilidad de la anterior gestión de CiU. ¿Qué opina?

Respuesta. Es una gran cobardía. No tiene lógica. En la vida, cuando estás ejecutando una obra querer echar la culpa al anterior es muy feo. Hay que saber asumir las responsabilidades. Se tendría que decir "era muy difícil de prever, había estas cosas, estos indicios, los de más allá, pero no puedes decir que lo has hecho todo bien y que la culpa es del anterior". Es una defensa muy pobre, y Joaquim Nadal [consejero de Política Territorial y Obras Públicas] ha hecho un planteamiento que ya he visto en el PP cuando gobernaba, que consistía en actuar desde el Gobierno como si fuese la oposición de la oposición. Cuando se gobierna, se gobierna, y gobernar supone asumir responsabilidades. Tampoco se puede destituir a dos señores y decir que pagan justos por pecadores. Eso significa que eres un arbitrario. ¿Cómo se puede decir eso?

Se da una buena atención a los vecinos, pero falta liderazgo, tener las ideas claras

P. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, dijo hace poco que el accidente del Carmel es una de las peores crisis que ha sufrido la ciudad.

R. Lo que creo es que esta crisis ha puesto en evidencia las debilidades que tiene esta ciudad. Hasta hace poco, cuando pasaba algo, el alcalde solía echar la culpa a otros. Ya lo hizo durante el Fórum, se pasó meses echando culpas a los otros, al PP, al Gobierno... Pero ahora, la crisis del Carmel pone en evidencia que no tiene a nadie en quien escudarse. Todos los gobiernos, tanto el municipal, como el de la Generalitat y el central, son del mismo grupo y no saben a quién echarle las culpas y a quién colgarle el problema. Pese al gran voluntarismo y esfuerzo para afrontar la crisis, no les salen las cosas. Pero ha pasado algo más grave.

P. ¿Qué?

R. Que los grupos que forman parte del gobierno municipal tanto privada como públicamente critican al alcalde. Lo han hecho tanto Jordi Portabella (ERC) como Imma Mayol (ICV) . Dicen cosas sorprendentes que se pueden resumir en una: como este Ayuntamiento no va bien, me desmarco. Creo que tienen un problema interno grande, tanto con los socios como dentro del propio partido socialista.

P. ¿Qué actitud se espera de un alcalde con un incidente como el del Carmel?

R. Me cuesta entender que te están haciendo un metro, te derrumban tres casas y haya que desalojar a más de 1.000 personas, y que no te enfades. Lo tienes que decir públicamente y salir en defensa de tus ciudadanos, que han sido agredidos, igual que la ciudad. Lo que le pido al alcalde es que defienda a los ciudadanos y algo básico, atenderlos. En eso creo que en muchos aspectos se está dando una buena atención y la gente ha notado por parte del Ayuntamiento el esfuerzo de mucha gente, funcionarios y algunos concejales, que se ha dedicado mucho, pero han echado en falta liderazgo, tener las ideas claras.

P. ¿Y eso, por qué pasa?

R. Hay dos motivos: Porque el Gobierno de enfrente es del PSC y se cubren entre ellos. Se está actuando con cierto partidismo. El otro es que hoy en día en el Ayuntamiento hay falta de liderazgo por parte del alcalde. Parece que está...

P. ¿Acabado?

R. Sí, creo que no le van bien las cosas y su propio partido se cuestiona si es un buen alcalde. No marca la autoridad, no sale a cuadrar las cosas ni a la oposición. Cuando se celebre el pleno extraordinario, el alcalde no actuará casi con toda seguridad. Otra cosa, sólo pido que el Ayuntamiento se persone en los procedimientos que se puedan abrir y eso no tiene que suponer que se pelee con la Generalitat. Al alcalde le tiene que interesar si se hacen bien las cosas o no, y de primera mano.

P. Es decir, cree que el alcalde tiene una actitud de tibieza ante el Gobierno catalán. Cree que es mejor un modelo de liderazgo al estilo de Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York.

R. A mí no me gusta Giuliani. Tiene ideas autoritarias y creo que en una situación concreta ejerció su autoridad. Pero hay diferentes maneras de ejercer la autoridad. Cuando pasa una cosa así [la del Carmel] la gente tiene que ver al alcalde que dé confianza y defienda a sus ciudadanos. Creo que Clos ni da confianza ni defiende a los ciudadanos.

P. ¿Se imagina con otro candidato socialista en las próximas elecciones municipales?

R. No sé si [Clos] se presentará de nuevo. No me he preocupado por quién será mi oponente, tengo que preocuparme de hacer las cosas bien, y explicar que si gobierno haré esto o lo otro. De entrada, la relación con la oposición sería diferente, buscando fórmulas de colaboración y tener una relación franca y actitudes no sectarias. Desde la oposición procuro no insultar. Es importante mantener una relación humana cordial.

P. Algunos compañeros suyos de partido dicen que es blando.

R. Mi manera de expresar las cosas no es de la contundencia que a algunos les gustaría. Se pueden tener las ideas claras y ser contundente, pero no creo en el insulto. Uno tiene que poder llegar a presentarse a alcalde y que la gente entienda que si gobiernas serás el alcalde de todos, no de unos pocos. No el alcalde de CiU.