El Valencia cambia de cara
Soler negocia con el ex capitán Fernando como nuevo director deportivo
En una decisión trascendental para el futuro de la entidad, el Valencia apuesta por Fernando Gómez, centrocampista del club en los años 80 y 90, como nuevo director deportivo. Así, al menos, lo afirmaron los directivos desplazados ayer a Bucarest, donde el cuadro de Claudio Ranieri se enfrenta hoy al Steaua con una renta de 2-0.
El distanciamiento del técnico italiano de la cúpula directiva crece cada día, como se encargaron de escenificar las dos partes, alejadas incluso físicamente. Su labor como mánager está totalmente desacreditada para el presidente, Juan Soler, que el martes se reunió a comer con Fernando para contratarlo.
"Salí satisfecho del encuentro", dijo ayer Fernando, de 39 años, que cumple su tercera campaña como secretario técnico del Castellón, con el que ha disputado las dos últimas liguillas de ascenso a la Segunda División y con el que ahora marcha segundo en el Grupo III de la Segunda B. "Sería un reto muy bonito", añadió.
De concretarse el acuerdo, Fernando será el encargado de elegir el entrenador para la próxima temporada, lo que supondría el despido de Ranieri pese a que su contrato expira en 2007. La indemnización costaría unos 12 millones de euros. El técnico preferido de Fernando es Javier Aguirre, el mexicano de Osasuna, aunque también le gusta Quique Flores, el del Getafe, amigo suyo desde sus etapas en el Valencia. De hecho, Fernando es el jugador que más partidos jugó con la camiseta valencianista en Primera, 423, y fue el capitán.
El nuevo director deportivo deberá afrontar una profunda reestructuración de un vestuario que se antoja caro y poco competitivo. Los jugadores italianos, por ejemplo, están muy cuestionados y su salida sería bien vista. Sobre todo, porque todavía disfrutan de un buen mercado en Italia.
Asimismo, la llegada de Fernando al club supondría un cambio de estilo que rompería con los últimos cinco años del juego valencianista, eminentemente físico. Acorde a su fisonomía como futbolista, pretende que el Valencia recupere un molde más técnico y refinado, lo que significa que el conjunto giraría en torno a Aimar del mismo modo que el Villarreal gira en torno a Riquelme. Otra cosa será convencer a Aimar, muy decidido a abandonar la entidad tras varios años de sentirse infravalorado.
El presidente Soler quiere que Fernando comience a trabajar cuanto antes, pero no sabe si éste sería el momento más indicado, con el equipo en plena vorágine competitiva y con el técnico permanentemente en el alambre. Respecto a éste, se ha vuelto a barajar su posible sustitución en el caso de que pinche hoy ante el Steaua o el domingo frente al Betis en Mestalla. Y se apunta el nombre de Antonio López, ex ayudante de Rafa Benítez y hoy máximo responsable de la escuela valencianista. López fue seleccionador de Bolivia y conoce en detalle a gran parte de la plantilla.
La ruptura de Soler con Ranieri parece definitiva. No le perdona ciertos fallos de planificación: dejar que Oliveira se fuese al Betis por cuatro millones, fichar como lateral derecho a Caneira cuando es evidente que se trata de un central o quedarse con De los Santos pese a los frustrados intentos del mediocentro uruguayo en cursos anteriores.
El Valencia ya piensa en la próxima temporada, puesto que no confía en sacar nada bueno de la presente. Para el choque de esta tarde, Palop se consolida como el portero titular en detrimento de Cañizares, otra de las patatas calientes para el nuevo director deportivo. Se admiten apuestas sobre cuánto tiempo aguantará sin quejarse el arquero internacional. De momento, Cañizares admite que no está en forma y guarda silencio. ¿Hasta cuándo?
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