La primavera se adelanta en Sevilla

El sol brillaba, miles de personas se abrazaban como hermanos, había besos en las mejillas, sonoros y para todo el mundo, Denilson volvió a correr la banda, el Sevilla figuraba por debajo en la clasificación por primera vez... La primavera había llegado para los béticos. Desde ayer, todo bético de corazón noble debería ver al Deportivo como un amigo que contribuyó con su prestigio a agrandar la celebración.

Javier Irureta aseguró tras el encuentro que el Betis tan sólo había sido superior en "jugadas de estrategia". La jugada del primer gol de Assunção se inicia en un saque de banda de Melli que Joaquín desvía maravillosamente al hueco por el que entra el brasileño, que fusila a Munúa por encima de la cabeza. Y el segundo tanto lo marcó también Assunção, de falta directa, con un tiro muy preciso desde un lugar muy escorado a la izquierda. Pero es una pobrísima escusa la del técnico vasco.

El Depor sólo jugó cuando el Betis se echó alguna que otra siesta. La actitud con la que el equipo gallego afrontó el encuentro debe ser más preocupante que la derrota misma.

Tristán ha elegido la vía estomacal para emular a Ronaldo. Luque no tiene cintura de boya, pero apenas intentó encarar a Melli, un lateral de circunstancias. El joven sevillano cuajó un partido fantástico. El juego de Valerón a veces duele verlo. Su figura frágil, sus cejas bajas y sus pases inexistentes hacen daño. Duele ver a un jugador de su clase así. Pero es el juego conjunto lo peor de lo que se vio del Depor. No hay alma. Lo que que queda de Liga es una condena de tiempo para unos jugadores que no se creen lo que hacen ni saben lo que harán el próximo curso. Y eso se traduce en un juego lentísimo, como lastrado por cadenas y bolas.

El Betis disfrutó de un gran partido de Assunção y en lo invisible de Arzu. El centro del campo fue, pues, bético. No brillante, pero sí eficiente.

Joaquín participó en casi todo lo que había que participar y siempre bien. Dio pases, dribló a quien quiso y cuando quiso. El presidente del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, dice que es que se ha echado novia. A la espera de explicaciones más científicas, los béticos menos románticos disfrutan del espléndido momento de forma del chaval, que se prolonga ya desde el derby sevillano de diciembre.

Con un fútbol aseado en el centro del terreno, las gotas de calidad de Edu, Joaquín, Assunção y la estrategia, que para eso hay entrenador, el Betis se acerca a Europa y el Depor demuestra que lo único bueno que le queda en esta Liga es que se acabe.