Abrazos y planchas

Uno de los asuntos abordados ayer en este particular foro de hombres igualitarios fue el de organizar en plena calle un acto para llamar la atención sobre la carrera hacia la total igualdad de género que ha emprendido nuestra sociedad. Entre las propuestas más aplaudidas por el grupo está la de plantarse en la principal vía urbana de Jerez, la calle Larga, dispuestos a abrazar a cualquier hombre que tenga necesidad de cariño. "Es algo sin ninguna connotación sexual y que queremos hacer por aquello de que la intimidad y la afectividad entre los varones está impedida por la homofobia", comentó el organizador del encuentro José Angel Lozoya. Otra de las ideas que se baraja es la de acudir a uno de los puntos más céntricos de la ciudad y organizar una planchada pública. "Se trata", explicó Lozoya, "de irnos allí veinte chicos con tablas de planchar, cestas de ropa y unas buenas planchas, conectarnos a la red municipal y ponernos a planchar ropa invitando a los hombres jerezanos a que se enrollen más en las tareas domésticas". El responsable del programa Hombres por la Igualdad cree que estas propuestas no son tan arriesgadas como se pudiera pensar en una ciudad de corte clásico y tradicional como es Jerez. Para Lozoya, la sociedad jerezana se ha modernizado a un buen ritmo y ha avanzado con pasos de gigante en este terreno. "Sería más arriesgado quizá que en Las Ramblas de Barcelona, pero igual que en la calle Tetuán de Sevilla", señaló. Para ilustrar el desarrollo de Jerez en cuento a los roles de género, el impulsor del encuentro masculino recordó que, hasta el momento, ninguna ciudad andaluza ha logrado reunir a más de una treintena de varones para abordar este tipo de cuestiones. Lozoya y muchos de los participantes piensan ya en una tercera edición y esperan que la recién estrenada Casa de la Mujer termine quedándose pequeña. El camino es largo pero ya sirve para darle la vuelta a esa manida y típica expresión y decir que todos los hombres no son iguales.