Las cámaras eligen presidente a Gómez-Navarro sin oposición

Javier Gómez-Navarro fue elegido ayer presidente del Consejo Superior de Cámaras sin ningún voto en contra. De los 85 votos emitidos, obtuvo 68 a favor (el 80%), 16 fueron en blanco y hubo uno nulo. El ex ministro de Comercio entre 1993 y 1996, que contaba con el apoyo del Gobierno, sustituye a José Manuel Fernández Norniella, quien dejó su puesto un año y medio antes de cumplir su mandato.

El pleno de las cámaras lo componen los 85 presidentes de las cámaras de comercio más ocho empresarios de reconocido prestigio que actúan como notables. Ayer hubo ocho ausencias, aunque entre los 85 votos emitidos estuvieron los ocho de los notables: Alfonso Cortina, Santiago Herrero, Gerardo Díaz, Juan Rosell, Jesús de Polanco, Íñigo de Oriol, José Manuel Fernández Norniella y el propio Gómez-Navarro, que entró en el consejo en sustitución de Ana Patricia Botín. Para ser elegido es preceptivo formar parte del pleno, por lo que era necesario que hubiera un puesto libre.

Tras el aval conseguido por Gómez-Navarro la pasada semana por parte de los seis vicepresidentes del Consejo, el camino estaba allanado y la votación de ayer así lo puso de manifiesto.

No fue necesaria una segunda votación en el pleno extraordinario de las cámaras de ayer, ya que en la primera obtuvo 68 votos (el mínimo exigido era de 63 votos) y el proceso resultó una alfombra para el candidato del Gobierno. El proceso de elección del ex ministro de Comercio se abrió cuando Fernández Norniella hizo pública su dimisión en el pleno de noviembre.

Resistencia

Desde entonces y hasta el mes de enero hubo un movimiento de resistencia por parte de algunas cámaras pequeñas que no querían asumir al candidado propuesto por el ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla. Estas resistencias fueron aplacadas por los vicepresidentes del Consejo tras reunirse con el ministro.

Javier Gómez-Navarro (Madrid, 1945), ingeniero industrial, fue presidente del Consejo Superior de Deportes y ministro de Comercio entre 1993 y 1996. Ayer sus primeras palabras fueron para resaltar que fue un "defensor de estas entidades" cuando el Tribunal Constitucional eliminó la obligatoriedad de la afiliación de las empresas a las cámaras. "Las cámaras son unos órganos que tienen un gran potencial para mejorar la competitividad de las empresas que deben apoyar la sociedad de la información y las nuevas tecnologías", destacó Gómez-Navarro.