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Columna
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Un paso

Dice el artículo 1-2. de la Constitución Europea (CE) que "la Unión se fundamenta en los valores de respeto a la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de derecho y respeto a los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías. Estos valores son comunes a los Estados miembros en una sociedad caracterizada por el pluralismo, la no discriminación, la tolerancia, la solidaridad y la igualdad entre mujeres y hombres".

Dicen los que están en contra del texto que algo tan teórico no quiere decir mucho y sin embargo recordamos la celebración democrática que supuso la Constitución española que consagraba también en su artículo primero esos valores. Es verdad que la nuestra supera a la europea en su declaración de que España se constituye en un Estado "social y democrático de derecho". No lo hace así la europea, pero desde ella, ese es un objetivo a conseguir que tiene que venir del impulso y la exigencia de los ciudadanos europeos. Decía el lunes en Sevilla Daniel Cohn Bendit, que vino a participar en la campaña por el sí, que habrá que luchar desde el primer día tras su aprobación, por la "primera enmienda" que sería, según el conocido en el mayo francés como Dani el Rojo, "la que proclamara una Europa social, reformando sus políticas liberales". Cuando se confía en el ejercicio del derecho de ciudadanía se cree en la capacidad de los ciudadanos para cambiar las cosas, a veces con un pragmatismo que les hace preferir dar un paso hacia delante aunque sea pequeño con tal de seguir avanzando. Es de lo que se trata con la CE, de un dar un paso más hacía una realidad política en la que hay que seguir empeñados. Resulta por lo demás aleccionador ir viendo como los ciudadanos están interesados, tienen opinión, en nuestro caso los andaluces, de los que un 70 por ciento, antes de que comenzara la campaña, ya manifestaban su deseo de ir a votar. Esos ciudadanos que votan son los que ejercen de ciudadanos y son los que exigirán a los políticos europeos mejorar el texto constitucional para ir construyendo una Unión cada vez más justa, más libre y más democrática para todos. Solo el primer paso lleva al segundo y muchos pasos dados hacia la utopía mejoran el camino y el pasar de los caminantes.

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