Un hombre de Guinea Bissau, hallado muerto de una paliza en Las Barranquillas

Nueva muerte violenta en la región. Un hombre de Guinea Bissau, Bacar Cámara Abú, de 42 años, fue hallado muerto a golpes junto a las vías del tren, en el poblado marginal de Las Barranquillas (distrito de Villa de Vallecas), que es el mayor hipermercado de droga de Madrid. A la víctima, que estaba desnuda de cintura para abajo, le intentaron quemar los genitales, lo que apunta a una venganza por algún asunto sexual. El Grupo X de Homicidios se encarga de las pesquisas. Ésta es la tercera muerte violenta que se registra en la Comunidad en lo que va de año.

El hallazgo del cadáver lo hizo un toxicómano que iba a inyectarse una dosis de droga. El cuerpo sin vida de Cámara fue localizado sobre las nueve de la mañana junto a la vía del tren, cerca de la entrada del poblado, en una parte elevada. Estaba atado por los pies con un cinturón. Su homicida le había intentado quemar los genitales y el pecho. La víctima no presentaba señales visibles producidas por armas blanca o de fuego. Había recibido numerosos golpes en la cabeza. Además tenía un cable enrollado al cuello.

Las causas exactas del fallecimiento serán determinados por la autopsia, que le será practicada hoy en el Instituto Anatómico Forense. El hombre que lo encontró pudo ofrecer pocos datos que faciliten el esclarecimiento del homicidio.

La policía trataba de averiguar anoche dónde residía el fallecido, ya que en los archivos policiales constaban diversos domicilios, entre ellos algunas pensiones. Algunas fuentes de la investigación señalaron que Cámara residía en los últimos meses en una chabola medio derruida de Las Barranquillas.

El fallecido iba indocumentado. El análisis de las huellas dactilares permitió descubrir la identidad exacta del fallecido. Nació en Guinea Bissau el 14 de abril de 1962. Con su nombre, constaban en los archivos tres antecedentes policiales (dos por tráfico de drogas y otro por infracción de la Ley de Extranjería). Pero el fallecido utilizaba otras seis identidades distintas, con las que había sido detenido en 12 ocasiones por robo con violencia e intimidación, desobediencia y resistencia, infracción de la Ley de Extranjería y atentado contra un agente de la autoridad.

Las primeras hipótesis apuntan a que el intento de quemarle los genitales responde a una venganza de tipo sexual, según fuentes de la investigación. Éstas descartaron el crimen pasional, ya que no hay ni puñetazos ni ensañamiento con el cadáver. Otra posibilidad es que se trate de un ajuste de cuentas.

Esta muerte eleva a tres los homicidios registrados en la región desde el principio de año. El 3 de enero, una persona hallaba junto al río Guadarrama, en el término de Arroyomolinos, el cadáver de un hombre de entre 35 y 40 años con varias puñaladas en la espalda. Dos días después moría de dos tiros el agente del Cuerpo Nacional de Policía José Manuel Álvarez Pacios, de 48 años, que estaba fuera de servicio y que intentaba, junto con unos colombianos, secuestrar a un hombre en el distrito de Vicálvaro.