Goles por docenas de aperitivo

España se hinchó a meter goles. El portero de San Marino fue bombardeado desde el minuto uno. La superioridad española rozó el esperpento. La defensa del equipo de San Marino permitía todo tipo de filigranas en el área. La cadencia de las oportunidades rondaba una frecuencia de una cada dos minutos. Enfrente, nada. San Marino era incapaz de pasar del centro del campo. Así las cosas, el partido se tornó un concurso de puntería, un desafío individual entre los españoles y el portero de San Marino. Perdió el portero.

Los problemas defensivos de San Marino fueron tremendos. Tanto en los balones rasos, paredes dentro del área, como en el juego aéreo. Así, Jarque, un central, por ejemplo, remató de cabeza sin ningún tipo de oposición para marcar dos veces. Aunque los goles de España fueron en todas las posturas y desde todos los lugares, incluido el tiro lejano e, incluso, en propia puerta. El modestísimo conjunto de San Marino no atravesó la línea de medios en todo el partido. La defensa de cuatro de España se entretenía celebrando los goles de sus compañeros. Eso hasta que Sáez prescindió de uno de los centrales y animó al que quedaba, Jarque, a sumarse al ataque.

Cesc Fábregas viajó desde Londres, donde reside y con frecuencia juega como titular en el Arsenal, a El Ejido para ver la primera mitad del encuentro desde el banquillo. Iñaki Sáez quiere integrarle poco a poco y "protegerlo". Algunas fuentes apuntan que Luis Aragonés, el seleccionador absoluto, no está de acuerdo con tanta cautela. Una cautela que no se ha mantenido con la irrupción del joven ariete del Athletic, Llorente, que debutó y goleó.

España marcha segunda de su grupo, con 8 puntos en cuatro partidos, tras ganar en Bosnia, 0-2, y empatar con Bélgica, 2-2, y en Lituania, 1-1. Es líder Serbia y Montenegro-que le ganó 9-0 a San Marino en casa y 0-5 fuera, es decir, los 14 de ayer de España-, y suma 9 puntos. Bélgica y Lituania siguen con 7 puntos y Bosnia y San Marino, con 0.