Chaves da por zanjada la polémica de su viaje a Cuba

El presidente de la Junta, Manuel Chaves, dio ayer por zanjada la polémica que se ha desatado tras su entrevista en La Habana con el presidente cubano, Fidel Castro, en la que, según dijo a los periodistas, se habló con las autoridades cubanas de un posible viaje a la isla de los Reyes y del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en 2006. El jefe del Ejecutivo andaluz señaló ayer, al término de un acto sobre la Constitución europea en Sevilla, que no iba a hacer más declaraciones porque el "el viaje a Cuba había terminado".

De esta forma, Chaves quiso pasar página de un asunto que ha causado un enorme revuelo, ya que, a las pocas horas de comentar su conversación con Castro, fuentes del Gobierno y de la Casa Real dijeron que no había ninguna previsión en sus agendas para viajar a Cuba.

Éstas son las palabras exactas de Chaves en La Habana: "Parece ser, porque así me lo ha dicho también José Luis Rodríguez Zapatero, de que efectivamente a lo largo del año 2005 no había agenda, no solamente por problemas electorales sino también por la preparación de la cumbre Iberoamericana, y que posiblemente, y me imagino que de eso hablarán en marzo los dos ministros de Asuntos Exteriores, y que posiblemente durante el 2006, pues se podría celebrar, llevar a cabo la visita del Rey".Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, se cree que Manuel Chaves ha reflejado más el deseo de los cubanos que del Gobierno español. Según una fuente de este ministerio, sería el Gobierno cubano el que estaría más interesado en que se produjeran las visitas del Rey y el presidente del Gobierno. En cuanto al desmentido que tanto la Zarzuela como la Moncloa han hecho a las declaraciones de Chaves, se señala que "lo que hemos dicho no es que no vaya a haber un viaje a Cuba, sino que no está previsto en estos momentos".

Esta fuente considera que no hay nada previsto, en efecto, para 2006, pero aún se está teóricamente a tiempo para incluir un viaje de estas características en la agenda de ese año, si en algún momento se considerara oportuno.

No obstante, se insiste en que no hay intención de que ni el Rey ni Zapatero viajen a la isla por el momento. De hecho, ni el ministro de Asuntos Exteriores, ni el escalón inferior, el Director General de Política Exterior para Iberoamérica tienen en sus agendas ese viaje. Así, hoy por hoy, nada hay previsto. "Ahora bien, si de pronto Castro libera a 150 presos políticos y permite que los dirigentes del Proyecto Varela (el principal núcleo opositor en la actualidad) abran una oficina en La Habana...", las agendas podrían cambiarse, señala la citada fuente. Una posibilidad que no es muy factible que se produzca.

De cualquier forma, si bien en Madrid se quiere pasar página sobre este siempre espinoso asunto, una fuente de la presidencia del Gobierno español expresó su "estupor" porque un presidente autonómico comentara la agenda del Rey y del presidente del Gobierno.

Reacciones

En el PP las reacciones no se han hecho esperar. Prácticamente han hablado todos los cargos medios andaluces y, además, el grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados ha formulado una pregunta oral a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, calificó ayer en Jaén las palabras de Chaves de "metedura de pata histórica, además de tildar como un "insulto a la democracia" que al presidente de la Junta "le fascine un dictador" como Fidel Castro. El domingo, Arenas dijo que Chaves "nos ha hecho sentir a todos vergüenza ajena" y le exigió que pidiera disculpas por dejar en mal lugar a Andalucía.

Por su parte, el secretario general del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, acusó al socialista de "mentir". "Para justificar un viaje totalmente inexplicable ha sido capaz de inventarse un viaje del Rey y del presidente del Gobierno que inmediatamente han tenido que salir a decir que es absolutamente falso", dijo.

El coordinador de IU, Diego Valderas, señaló que Chaves ha podido cometer un "acto de irresponsabilidad" y que ha tenido "un preocupante deslizamiento al hacer de portavoz de algo para lo que no está facultado".