El 10% del alumnado de un centro de Alicante es sancionado por faltas

Desde el inicio del curso escolar 115 alumnos del instituto público del barrio del Pla de Alicante, con 1.100 matriculados, han sido expedientados por la dirección por cometer faltas disciplinarias de diversa índole, como peleas, agresiones, deterioro del material o consumo de estupefacientes. Ahora los profesores y padres detectan la acción de bandas juveniles que amenazan y agreden a compañeros de clase. La Policía Nacional investiga estas acciones.

A las habituales peleas y rencillas entre compañeros de clase hay que sumar la acción de bandas juveniles organizadas que están alterando la actividad en varios institutos de Alicante. Algunos padres han advertido al profesorado de las "amenazas y coacciones" que han sufrido sus hijos, y en algunos casos se han consumado agresiones fuera del centro académico. Agentes de la Policía Nacional, adscritos a la comisaría norte de Alicante, han abierto una investigación para intentar esclarecer el origen de estos grupos, que están formados por adolescentes de entre 12 y 14 años, muchos de ellos de origen latinoamericano. "Tenemos constancia de que existen y están actuando, pero no hay ningún expediente abierto por esta causa", reconoce la dirección del IES número 19.

El instituto del Pla, que imparte bachillerato y ciclos formativos, tiene más de 1.100 alumnos matriculados. Desde que comenzó el curso escolar, en septiembre, 115 de estos alumnos han sido expedientados. Una cifra muy superior a de cualquier otro centro similar, que sólo tiene una decena. Los expedientes se tramitan por faltas leves, graves y muy graves y están relacionados con faltas de respeto a los compañeros de clase o al profesorado, deterioro del material escolar, consumo de estupefacientes (porros) o peleas. De estos 115, cuatro alumnos han sido inhabilitados para finalizar en este instituto sus estudios obligatorios al tratarse de casos muy graves. En algunos casos hubo una agresión de un alumno a otro al que le propinó una bofetada que le dejó sin dientes, y en otra ocasión en una pelea uno de ellos propinó un cabezazo y le rompió la nariz a otro.

"Aquí teníamos un problema grave que estamos atajando", comentó la directora, Marina Carmen Sanz, que ha optado por aplicar una "dura disciplina" que permita acabar con estas situaciones. La dirección cree que el problema empieza a reconducirse y estima que se extiende a otros centros escolares, aunque no generen tantos expedientes.

El índice de fracaso escolar en este instituto supera el 50% y un 70% del alumnado es inmigrante, mayoritariamente latinoamericanos, árabes y del este de Europa. Otro factor a tener en cuenta es que la adscripción de alumnos a este centro del tranquilo barrio del Pla es continua durante todo el curso, y que algunos profesores tienen problemas para localizar a los padres cuando un alumno comete una falta. Luis Ramos, director territorial de la Consejería de Educación, agrega que "hay muchas familias desestructuradas", aunque restó importancia a esta situación concreta y dijo que "tanto el vandalismo o las agresiones en este centro se han reducido significativamente respecto a cursos anteriores". Los profesores reconocen que tienen tanto a estudiantes desmotivados, que no saben que hacer con su vida, como otros con buenos expedientes.