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Reportaje:

'El Quijote' en Azorín

Monòver repasa la influencia de Cervantes en la obra de Azorín a través de una exposición

Todo empezó en 1905 cuando José Ortega, director del periódico El Imparcial y padre del filósofo Ortega y Gasset, regaló a Azorín un pequeño revólver, un carro y un mulero para que recorriera la Ruta del Quijote. Por este motivo, el periodista y escritor de Monòver (Vinalopó Mitjà) siguió los pasos del Ingenioso Hidalgo entre el 4 y el 25 de marzo de ese mismo año. Fruto de esta hazaña, Azorín publicó en el periódico una serie de artículos, conincidiendo con el III Centenario de la edición de El Quijote, que fueron el origen del libro La ruta de Don Quijote, que ha sido una de sus obras más traducidas a otras lenguas.

Presisamente ahora, con motivo del centenario de la publicación de La ruta de Don Quijote, de Azorín, seudónimo de José Martínez Ruiz, y con el cuarto centenario de la publicación de El Quijote, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) inauguró en la casa Museo Azorín de Monòver la exposición Azorín y Cervantes, que permacerá abierta hasta 21 de febrero.

Azorín publicó hace un siglo 'La ruta de Don Quijote' fruto de su periplo cervantino

Abundante material bibliográfico y documental permiten al espectador comprobar cómo una de las "pasiones literarias" de Azorín fue Miguel de Cervantes, a quien dedicó decenas de artículos, monografías, ensayos e incluso guiones cinematográficos inspirados en El Quijote. Fuentes de la CAM y de la Casa Museo que dirige José Payá, explicaron que el objetivo de la muestra es "profundizar en la relación entre estos escritores que pervivió en la práctica totalidad de la producción azoriniana". Azorín es un "guía perfecto" para caminar por las páginas de El Quijote y adentrarse en la obra cervantina. El escritor de Monòver escribió que Cervantes "no es el responsable de la inmortal obra, sino que lo es la humanidad toda; una humanidad cansada, triste, angustiada, que se pone a reflexionar".

La exposición se complementa, entre otras cosas, con los grabados Don Quijote de Schlotter y con La Ruta de Don Quijote de Agustín Redondela; textos de Cervantes que formaban parte de la biblioteca personal de Azorín; artículos y monografías de éste sobre Cervantes; así como varias traducciones de La Ruta de Don Quijote.

Otro apartado de la exposición es una selección de epistolario de temática cervantina; guiones cinematográficos de Azorín sobre Don Quijote y La Ruta; fotografías originales de los Académicos de La Argamasilla y de lugares que Azorín conoció; artículos sobre la conmemoración del III Centenario de El Quijote; ediciones singulares de El Quijote y la vinculación de Azorín con el diario El Imparcial -dirigido por José Ortega Munilla, padre de Ortega y Gasset-.

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Prueba de esa relación intelectual entre ambos es la pregunta que Azorín planteó en Lecturas españolas: "¿Qué es un autor clásico? Un autor clásico es un reflejo de nuestra sensibilidad moderna. La paradoja tiene su explicación: un autor clásico no será nada, es decir, no será clásico sino refleja nuestra sensibilidad. Nos vemos en los clásicos a nosotros mismos. Por eso los clásicos evolucionan; evolucionan según cambia y evoluciona la sensibilidad de las generaciones."

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