Corrado bafile, el cardenal más anciano

El cardenal italiano Corrado Bafile, el más anciano de todos los purpurados, falleció ayer en Roma a los 102 años de edad, según ha informado el Vaticano. Bafile falleció en la clínica Pío XI, donde se encontraba hospitalizado debido a una gripe y a problemas asociados a su vejez.

A pesar de su avanzada edad, el fallecido Bafile mantenía numerosas actividades. Cuando cumplió 100 años acudió al Vaticano para celebrarlo con Juan Pablo II, quien le dijo que llegar a esa edad era "un privilegio concedido por Dios". El Papa resaltó la labor realizada por el purpurado, "como generoso y competente colaborador". "Me gustaría subrayar sobre todo las altas convicciones espirituales que siempre han orientado su actuar", señaló Juan Pablo II.

Nacido en la provincia central italiana de L'Aquila el 4 de julio de 1903, Bafile estudió Derecho y entró en el seminario a los 30 años. Fue ordenado sacerdote en 1936, consagrado obispo por el papa Juan XXIII en 1960 y en 1976 fue nombrado cardenal por Pablo VI. Participó en los dos últimos cónclaves y en el concilio ecuménico Vaticano II -a él se debe la formulación del último párrafo de la Constitución sobre la Sagrada Liturgia- y era un experto canonista que colaboró en 1980 en la redacción del Código de Derecho Canónico. Trabajó en la Secretaría de Estado del Vaticano durante 20 años y fue nombrado nuncio (embajador de la Santa Sede) en Alemania, donde pasó 15 años. Pablo VI le llamó a Roma para que se hiciese cargo de la Congregación para la Causa de los Santos.

Tras la muerte de Bafile, el Colegio Cardenalicio queda formado por 183 purpurados, más un cardenal in pectore, cuyo nombre se desconoce. De estos 183, el número de cardenales electores -es decir, los que pueden elegir Papa en un futuro cónclave- es de 120, por tener menos de 80 años. Los octogenarios no podrán entrar en la Capilla Sixtina para elegir a un futuro Pontífice, pero sí pueden ser elegidos.