"Las universidades no han estado peor en Irak en el último siglo"
El iraquí Meiad Thanoon (Mosul, 1955), dirige la Mediterranean University of Science and Technology (Must), centro académico integrado en el campus de la Universidad Politécnica en el que estudian 150 alumnos, en su mayoría extranjeros.
Entre las nacionalidades, Thanoon cita Marruecos, Jordania, Palestina, Pakistán, Finlandia, Holanda y Nepal, y repite como un mantra que la Must tiene como finalidad "formar a personas que ayuden al desarrollo de sus países de origen y que se conviertan en los mejores embajadores de España". El 60% de los estudiantes son musulmanes, las clases son en inglés y se imparten en el primer piso del colegio mayor Galileo Galilei.
El centro nació en 1996 como fundación sin ánimo de lucro a través de un convenio entre la Politécnica y la Universidad Ajman de los Emiratos árabes Unidos -principal financiadora- y apadrinado, según Thanoon, por la Unesco.
Aunque entre sus objetivos está el desarrollo de países pobres, los estudiantes pagan 5.000 euros al año por cursar las titulaciones, reconocidas oficialmente en España: Informática de gestión y de sistemas; Ingeniería técnica en electrónica, y Empresariales.
Entre el 3% y el 5% del precio de la matrícula se entrega a la Politécnica, en "compensación" por el uso de las bibliotecas y otras instalaciones.
Thanoon, establecido en España en 1988 gracias a una beca de su país, hace hincapié en el carácter multicultural de la Must y en que no tiene orientación religiosa, aunque respete, "por el carácter cultural" y en atención a los alumnos, festividades musulmanas como la del sacrificio del cordero, celebrada el jueves pasado. Para explicar su resistencia a declararse suní (principal rama del Islam, minoritaria en Irak), el director cita a su padre, que le enseñó a no preguntarle a nadie "cuánto dinero tienes en el banco, qué religión profesas, ni a qué fracción política perteneces".
Meiad Thanoon endurece el tono al hablar de la "agresión norteamericana contra Irak", y transmite amargura cuando afirma que "las universidades en Irak no tienen nada. Están en un estado que no se ha visto en el último siglo". A la dictadura de Sadam Husein, repasa, se añadió el bloqueo internacional, que impidió la llegada de "libros y publicaciones científicas". Luego, con la invasión, los saqueos vaciaron los recintos académicos.
El último escalón de degradación de un sistema de educación superior que según Thanoon fue la envidia del mundo árabe, es fruto de la violencia: "En la vida existen prioridades, y los estudiantes hoy no quieren arriesgar su vida para ir a clase. Irak es hoy el caos absoluto".
Una situación que invalida, en su opinión, las elecciones del próximo domingo, a las que los suníes no se presentan. "Cuando llamé a la embajada para preguntar cómo podía votar me dijeron que tenía que ir a París porque allí está el centro electoral para toda Europa".
Thanoon no tiene ni idea de cuándo se pacificará su país y se reemprenderá la normalidad académica. Pero afirma que no será antes de la salida de las tropas extranjeras. Le preocupa más el odio. "Algo así tardará décadas en olvidarse".
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