Los dos niños heridos se quedan huérfanos de madre

Se han quedado sin casa. Pero, mucho peor aún, también sin madres. Los dos únicos niños heridos de gravedad -una pequeña de cuatro meses y un chico de 10 años- son también los hijos de Raquel Romero, de 33 años, y de María del Carmen Sánchez, de 35, ambas fallecidas en el siniestro.

La niña estaba en el momento de la explosión con sus padres en su casa, situada en el bajo D del número 55. Se trata de la vivienda que da pared con pared con la que explotó y que también quedó completamente destrozada. Su madre fue la primera fallecida, el mismo miércoles por la noche. Su padre, Vicente Jiménez, de 34 años, está ingresado en el hospital Severo Ochoa, de Leganés, con una fractura de tibia y peroné y contusiones graves. La chiquilla sufre fracturas, edema cerebral difuso y hemorragia cerebral, según el parte médico del hospital 12 de Octubre.

El otro menor, de 10 años, es el hijo de la mujer que falleció ayer por la mañana. Junto a ella había ido a visitar la vivienda donde se produjo la explosión. Ambos quedaron ingresados en el hospital de Getafe la noche del siniestro. Pero el pequeño fue trasladado a media mañana al hospital La Paz. Son familiares de una empleada del Ayuntamiento de Getafe, que trabaja en la Concejalía de Cultura.