La universidad española se vuelca con los damnificados de la catástrofe en Asia

Durantes las últimas semanas muchas han sido las muestras de solidaridad con las víctimas del maremoto que sacudió el sudeste de Asia. A estas campañas de recogida de fondos, alimentos y materiales diversos no ha sido ajena la comunidad universitaria española que se ha volcado en muestras de apoyo con los afectados.

Desde la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), que a través de su página web lanza un llamamiento y pide "colaboración y solicita a los universitarios su ayuda a los pueblos asiáticos afectados", hasta distintos centros de educación superior se han emprendido distintas iniciativas destinadas todas ellas a minimizar el sufrimiento de los habitantes de las regiones del globo afectadas por la catástrofe.

La Universidad de Alicante ha adquirido el compromiso de aportar la cantidad de otros 12.000 euros así como de iniciar una campaña de recogida de fondos a través de la cuenta bancaria abierta a tal efecto en la Caja de Ahorros del Mediterráneo, que ha ofrecido su colaboración de forma desinteresada (2090-3191-14- 0064023103). La campaña, tendrá una duración de dos semanas y los fondos recaudados se destinarán a organizaciones de ayuda humanitaria que estén trabajando en la zona.

Asimismo, el Aula de Voluntariado de la Universidad Pablo de Olavide, dependiente del Vicerrectorado de Promoción Social y Extensión Universitaria, ha iniciado una campaña de ayuda en colaboración con Cruz Roja. Con el lema "Endúlzate el día haciendo una aportación económica" la campaña se llevará a cabo hasta el viernes 21 de enero. La ayuda económica aportada por esta comunidad universitaria, una vez que finalice la campaña, será entregada por el Aula de Voluntariado a Cruz Roja para su envío a Asia.

Recontrucción de un centro de salud

La Universidad de Girona (UdG), representada por su rector, Joan Batlle, ha entregado a la ONG Metges del Món un donativo de 12.000 euros para ayudar en las labores que esta organización y llevando a cabo en una zona de Sri Lanka devastada por la gran ola.

Fuentes de este centro académico han avanzado que esta cantidad inicial será incrementada a lo largo de las próximas semanas a partir de las aportaciones voluntarias de todos los miembros de la comunidad universitaria gerundense. El objetivo es superar los 30.000 euros necesarios para reconstruir un centro de salud.

Además, la Fundación de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona URV Solidaria ha abierto una "cuenta de emergencias" para contribuir a la reconstrucción de los territorios asiáticos sacudidos por el seísmo marítimo y para ayudar a las miles de víctimas de esta catástrofe. El dinero que se recaude a través de la cuenta 2073 0074 30 0110570011, indicando "ayuda humanitaria", será entregado a una organización, aún por determinar.

La Universidad Politécnica de Madrid "pretende facilitar la canalización de ayuda urgente y a medio plazo a los damnificados y a sus estructuras sociales, en el marco coordinado de Naciones Unidas, la Unión Europea y España, por medio de la Agencia Española de Cooperación Internacional como órgano receptor y canalizador de la ayuda obtenida, a través de su cuenta Ayuda española de emergencia", según informa este centro a través de un comunicado.

La Politécnica destinará de manera "inmediata" 50.000 euros para la causa. Además, mantendrá abierta hasta el 30 de enero la cuenta con el nombre de Fondo de solidaridad UPM Maremoto Golfo de Bengala, y número 0049 5121 26 2116048855, "con el fin de canalizar las ayudas individuales de los miembros de la universidad así como las cantidades complementarias que puedan obtenerse por recaudación en los centros".

Payagala

La asociación Universitarios por la Ayuda Social (UAS), de la Universidad de Navarra, ha iniciado conjuntamente con la ONG Cooperación Internacional un proyecto de ayuda a la población de Payagala, una pequeña ciudad de pescadores situada a sesenta kilómetros de Colombo, capital de Sri Lanka.

El maremoto, que afectó directamente a los 25.000 habitantes de esta localidad, donde se han contabilizado más de 500 muertes, destrozó casas y barcas de pescadores, dejando a la población sin su principal medio de vida, por lo que el proyecto se centrará en la compra de barcas y redes para que los damnificados puedan faenar cuanto antes en el mar.

El coste de cada equipo pesquero asciende a 3.500 euros y la ayuda llegará de forma directa a sus beneficiarios, que serán seleccionados por un comité que evaluará el grado de necesidad de cada familia.