Cuatro novelas de un golpe
Rodríguez Almodóvar publica este mes un ensayo, artículos, cuentos y una novela
Casi alcanza al Sastrecillo Valiente, aquel que mató siete de un golpe; pero Antonio Rodríguez Almodóvar en lugar de practicar con el matamoscas como el protagonista del cuento, escribe y este mes ha publicado cuatro obras con las que alimenta las ilusiones de "grandes y chicos".
El bosque de los sueños, un volumen de 380 páginas con ilustraciones de Pablo Auladell, Carmen Segovia y Javier Zabala, salió a principios de diciembre en una edición de lujo de Anaya y reúne cinco "historias maravillosas". Días después salió Un país al Sur, de la editorial catalana Octaedro, y en la que se recopilan más de 200 columnas y artículos de opinión que Rodríguez Almodóvar ha publicado en EL PAÍS desde 1997. El cuento La verdadera historia de Caperucita (Kalandraka Ediciones Andalucía), que salió de la imprenta el pasado lunes y el ensayo El texto infinito, a punto de ser editado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez de Salamanca, completan la proeza editorial del autor.
Antonio Rodríguez Almodóvar (Alcalá de Guadaíra, Sevilla, 1941), Premio Nacional de Literatura por Cuentos al amor de la lumbre, lleva toda su vida recuperando y recreando cuentos tradicionales y El bosque de los sueños es buen ejemplo y resumen de su trabajo.
"Ésta es la tercera entrega de El bosque de los sueños, el primer volumen incluye tres relatos y lo publicó Siruela en 1994. Un año después salió el segundo con la novela corta El aprendíz de amante y esta nueva edición de Anaya incluye los cuatro anteriores además de la novela Hija del sol y de las tinieblas (250 páginas), con la que supongo que se ha terminado este proyecto en el que las cinco historias tienen personajes comunes, como el mago Gran Aj", explica Rodríguez Almodóvar.
"Hija del sol y las tinieblas es la historia en contrapunto de Medea y Blancaflor, la materia mítica de ambos personajes es la misma. Sólo que Medea es la cara trágica y culta, mientras que Blancaflor es la versión popular de la historia y tiene un final feliz", aclara el autor de esta obra destinada a lectores desde los 13 años y que se presenta con una atractiva ilustración de Javier Serrano en la cubierta.
En La verdadera historia de Caperucita, que el autor ha dedicado a su nieto Marcos, Rodríguez Almodóvar recupera a público más fiel: los niños. El cuento, con ilustraciones del suizo Marc Taeger, parte de los textos recogidos por la tradición oral francesa del siglo XVII y que el folclorista Paul Delarue estudió en la década de los sesenta.
"Aquí se plasma mi vocación de restituir a los cuentos tradicionales su verdadera dignidad, intentando encontrar y reconstruir la forma más antigua posible de la historia", explica el escritor quien se ha basado también en las interpretaciones que de Caperucita Roja han dado psicoanalistas tan prestigiosos como Bruno Bettelheim y Erich Fromm. "Al principio fue una leyenda de miedo que surgió en el centro de Francia, los Alpes y el norte de Italia en el siglo XVII y que intentaba sujetar a las niñas", comenta. La editorial Kalandraka es gallega y, además de en castellano, siempre saca sus obras en su idioma. Esta nueva versión de Caperucita se traducirá también en breve al inglés y al alemán.
"He recuperado un ingrediente escatológico, como suelen tener todos los cuentos para niños, y eso ocurre en un momento clave. Al final, la niña huye del lobo por sus propios medios, sin ayuda de nadie", asegura el escritor, quien ha restituye a un personaje desaparecido: el gato que es la conciencia de Caperucita.
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