El Atlético ficha al extremo danés Gronkjaer por dos millones de euros

El Atlético cerró ayer, poco antes de medianoche, el fichaje del danés Jesper Gronkjaer, de 28 años. Una cena en el hotel Ritz de Madrid entre Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del club rojiblanco; Toni Muñoz, director deportivo, y la responsable del Birmingham City, Karren Brady, concluyó con el compromiso por parte del club inglés de traspasar al extremo nórdico al equipo del Manzanares por unos dos millones de euros. El centrocampista danés, que pasará hoy el reconocimiento médico y firmará su contrato, se comprometerá por lo que resta de temporada y dos más. Gronkjaer le costó al Chelsea hace cuatro años 12,3 millones de euros, al Birmingham City hace meses 3,6 y al Atlético casi la mitad.

La principal fricción entre el dirigente madrileño y los representantes del Birmingham fue por la forma de pago. El Atlético pretende desembolsar el dinero en varios plazos, mientras que Brady se resistía a esa forma de pago dilatado.

El club del Manzanares llevaba desde el pasado verano intentando el fichaje de Gronkjaer. Entonces, pareció que el Sevilla era quien reclutaría al futbolista. Pero la negativa de su mujer a abandonar Inglaterra decidió al jugador a permanecer en ese país. Cambió el Chelsea, ahora dirigido por el portugués Mourinho, por el modesto equipo de la mayor ciudad industrial inglesa por 3,6 millones de euros. Precisamente esa cantidad ha sido el obstáculo principal con el que se han topado los dirigentes rojiblancos. El Birmingham no quería perder dinero. Y menos en tan poco tiempo. Sin embargo, esa decisión fue alterada por su situación deportiva en Birmingham y por la insistencia rojiblanca. El jugador le dió el sí al director deportivo del Atlético, Toni Muñoz, la semana pasada y ha forzado su salida del club inglés.

"He venido a disfrutar", comentó el danés al poco de desembarcar en la pasada Eurocopa de Portugal. Su madre acababa de fallecer de cáncer. Pero, a pesar de la inmensa tristeza, el espíritu lúdico del centrocampista le permitió jugar la competición continental. Es un extremo puro al que no le da miedo encarar a los contrarios. Algo no muy frecuente, y, menos aún, en el Atlético. Es capaz de desbordar por las dos bandas, aunque prefiere la izquierda. César Ferrando, el técnico del conjunto madrileño, obtiene así una de sus peticiones veraniegas: un hombre de banda. Aunque el preparador valenciano insistió en reforzar la derecha y el danés es zurdo, aunque jugará, seguramente, en el carril derecho. Los costados en el Atlético se han convertido en una auténtica pesadilla para su entrenador. Ha hecho todo tipo de probaturas y, finalmente, ha acabado jugando con dos laterales adelantados: Antonio López y Aguilera, este de 34 años. Ninguna prueba ha sido satisfactoria. Los hombres específicos para esos puestos han acabado hasta por desaparecer de las convocatorias: Novo, Nano o Musampa.

Gronjkaer despuntó en el Aalborg, de su país, de donde saltó al Ajax de Amsterdam holandés. Su siguiente parada, en 2000, fue el Chelsea, que invirtió 12, 3 millones de euros en su fichaje. A Gronkjaer no le gustó la operación. Protestó. No se quería marchar. Pero, finalmente, cedió.

De maneras suaves y físico liviano, en Inglaterra ha aprendido a bregar contra los fuertes zagueros británicos. No es un goleador y necesita de mucha munición para acertar un disparo. El danés conserva un cierto discurso romántico. Piensa que el fútbol "ya es sólo un negocio". El Atlético, por su parte, está de acuerdo y espera haber hecho con él un negocio. Y uno bueno.