_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Alternancia

En política la fiabilidad, la transparencia y la credibilidad son aspectos fundamentales. No sólo en la relación entre los partidos, sino de cara al ciudadano. Si el pueblo soberano, como decía Julio Anguita, detesta a los políticos, en parte tiene que ver con su imagen de oportunismo y de falta de escrúpulos. Viene a cuento por la ruptura del pacto de Jerez y la marcha atrás del PP en los acuerdos alcanzados para el llamado impulso democrático. Llegar a un acuerdo con Pedro Pacheco y firmarlo para luego incumplirlo, trasladando a un hipotético acuerdo secreto y verbal la auténtica naturaleza de lo acordado es una aberración.

De manera paralela el Grupo Parlamentario Popular pacta las medidas de reforma institucional para luego echarse atrás y de ahí pasar al ataque, todo ello jaleado por un grupo de comentaristas de retorcido colmillo que no han dudado en insultar al presidente de la Junta con todo tipo de adjetivos, de llamar "gobiernillo regional" al Gobierno andaluz, de llamar vagos y trincones a los dirigentes políticos con el objetivo evitar lo que han llamado "atraco perfecto" y "pacto del blindaje" y de instigar la ruptura del acuerdo momentos antes de su firma. Parece que el PP está un poco al socaire de todo este coro de insidiosos o, también puede ser, ha sido llamado al orden aznariano desde Madrid. No está claro si con el rechazo a los acuerdos renunciarán los diputados del PP a sus posibles beneficios. Por cierto, ¿por qué excita tanto la demagogia reaccionaria lo concerniente a los salarios públicos? Mientras tanto, Arenas va por ahí pidiendo "un poquito de alternancia por favor" con el argumento de que el proyecto socialista produce aburrimiento y hastío y con el delirio de que sólo si él gobierna en el 2008 se consolidará la democracia. Para ello ha iniciado ya la carrera con un manifiesto de profesores de universidad donde se exhibe como una especie exótica a los profesores que fueron militantes comunistas y ahora apoyan al PP. Ya se sabe que sólo el sacerdocio y el comunismo imprimen carácter hasta la muerte, así que la derecha muestra con orgullo los fichajes ex comunistas del mercado de invierno. Habrá que prestarles atención a los ideólogos de la alternancia que establecen las prioridades desde sus púlpitos y tribunas para conocer el tuétano del proyecto de Arenas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_