Dos tenistas compenetrados desde que tenían seis años

¿A alguien puede extrañarle lo que ayer hicieron los hermanos Bob y Mike Bryan? Puede que sí. Pero, si se echa un vistazo a su historial, se descubre que los dos gemelos de Camarillo (California) juegan juntos a dobles desde que tenían seis años.

"Nuestros padres jugaban al tenis y nos introdujeron en este deporte", aseguran Bob y Mike, a los que resulta difícil distinguir; "sí, muy pronto estábamos ya compartiendo la pista y disputando encuentros por parejas. Así que hemos tenido tiempo de conocernos muy bien".

Lejos de crearles problemas, la convivencia a que les obliga jugar los dobles les sirve para mejorar sus relaciones. "Tener buenas sensaciones entre nosotros resulta muy importante para formar un buen doble", dice Bob. "Ser hermanos nos ha ayudado en este sentido. La mayoría de las veces no tenemos ni que comunicarnos para saber con exactitud qué va a hacer el otro". Y, mirando fijamente a Mike, agrega: "¡Así que... sé lo que estás pensando!".

Lo que menos les preocupa es quién de los dos es el líder. "Depende del día", dicen; "somos gemelos y nadie quiere mandar. A veces, discutimos, claro. Pero cada vez nos llevamos mejor".

Los Bryan se han consolidado como una de las mejores parejas y han engrandecido sus cuentas corrientes gracias a sus éxitos porque en individuales pintan muy poco: entre los dos no han ganado ningún título. El año pasado se impusieron en Roland Garros y llevan ya conquistados 21 de dobles. "Creo que estamos en nuestro mejor momento", concluyen.