Segunda derrota del Madrid en Europa

Kaya Peker y Ermal Kugo, los dos pívots titulares del Efes Pilsen turco, el segundo peor reboteador de la Euroliga, condenaron al Real Madrid a la primera derrota continental de la temporada lejos de Vistalegre, gestada en los 42 puntos conseguidos por los dos postes otomanos y en una catarata de pérdidas de balón (23) que acabaron con los demás méritos españoles.

Los blancos empiezan a convertir la falta de concentración en las aperturas de los encuentros en una constante. Al Madrid de Maljkovic parece que le cuesta arrancar.

En cualquier inicio, parece ser, porque la reanudación del juego tras el descanso también perjudicó al conjunto madridista. Después de igualar la contienda gracias a la irrupción de Felipe Reyes y del estadounidense Elmer Bennet, ambos apoyados por el silencioso y valioso trabajo del belga Axel Hervelle, el Madrid hizo otro regalo.

Maljkovic, un maestro, quiso buscar las vueltas a los turcos donde más les duele, el rebote, con la inclusión del irlandés Pat Burke junto al griego Antonis Fotsis y el francés Mickael Gelabale en el cinco inicial. Tres hombres contrastados en el rebote que, sin embargo, se dejaron ganar la partida por los postes locales en un primer cuarto que el Efes, pese a todo, malgastó.

Ermal Kugo hizo lo que quiso dentro de la zona y firmó diez puntos, su media de anotación general, en una salida fugaz. El Madrid estaba encasquillado y necesitó casi cinco minutos para perforar el aro turco. Fallaba sus tiros, perdía balones y daba facilidades en defensa. Eso sí, exprimía los tiros libres. Nueve de nueve desde la línea -seis de seis para Bullock- evitaron el descalabro madrileño (18-13). Con Reyes en cancha, el Madrid mejoró mucho. Con 35-34 en el ecuador del choque tenía más razones para el optimismo, sin embargo, volvió a ceder terreno en una salida insulsa, cayó de nuevo en las garras de los pívots del Efes y, cuando atisbaba otra reacción de última hora (64-63, m.36), pagó su exceso de confianza.