Con la lengua fuera
El Barcelona, sin apenas banquillo y muchos lesionados, sigue como líder firme pero acusa el cansancio
Líder con una ventaja de siete puntos sobre el Real Madrid, segundo, y con un deseo: Que llegue ya el parón de las fiestas de Navidad para descansar y que la directiva busque refuerzos en el mercado de invierno. Frank Rijkaard, técnico del Barcelona, podrá decir que los jugadores que aún le quedan están resistiendo bien físicamente, pero el equipo empieza a dar síntomas de estar con el agua al cuello.
El técnico holandés tiene a seis futbolistas rotos (Gabri, Motta, Edmilson, Jorquera, Larsson y ahora Gerard) y sus recambios en el banquillo se limitan a tres jugadores del plantel profesional: Iniesta, Sylvinho y Fernando Navarro. Los técnicos están ojeando otros equipos para potenciar con urgencia las plazas que están ahora sin relevo: La de mediocentro defensivo y la de delantero.
Rijkaard dio ayer descanso a sus futbolistas hasta mañana por la noche, cuando el Barcelona se enfrentará en el Camp Nou a una selección mundial dirigida por Johan Cruyff en el partido benéfico de lucha contra el sida. Joan Laporta, presidente del club azulgrana, garantizó que actuarán jugadores del primer equipo pero, por si acaso, el holandés, además de convocar a todos sus futbolistas disponibles (Sylvinho, con problemas en los gemelos, no jugará por precaución) ha citado a diez más del filial para no forzar demasiado la máquina.
La única nota positiva es que al Barcelona, tras un intenso mes de noviembre, le aguarda ahora un calendario más benigno. Quedan cinco partidos hasta el parón de diciembre: cuatro de Liga (Málaga, Albacete -en el Carlos Belmonte- Valencia y Levante) y uno en la Liga de Campeones, en Donetsk (Ucrania), en el que está en juego ser primero de grupo porque el pase para octavos de final ya está en el bolsillo. Pero el Barcelona no ha marcado la cita en rojo porque sabe que tiene escasas opciones de desbancar como primero al Milan, que juega contra el Celtic en Glasgow y suma ya 12 puntos, dos más que los azulgrana.
"Con las lesiones de Larsson y de Gerard sí que empieza a ser necesario fichar", admitió ayer el lateral brasileño Belletti, al programa Tot Gira, de Catalunya Ràdio, reconociendo que las lesiones le están poniendo las cosas difíciles al entrenador.
Pocos ya disimulan. Deco, que ha participado en los 18 partidos de Liga y Liga de Campeones, y es el cuarto futbolista más utilizado por Rijkaard, insinuó que el plantel ansiaba el parón invernal (del 23 de diciembre al 9 de enero) para ganar tiempo. "El equipo está bien, pero sería mejor si tuviéramos tres días de descanso cada semana y no contáramos tantos lesionados", señaló ayer, tras el ensayo, el capitán Puyol. El central, que, como Oleguer, no tiene relevo posible, negó que la relajación o el agotamiento fueran culpables del bajón del Barça en Getafe en la segunda parte. El portero, Valdés, pletórico el sábado, aseguró no estar demasiado preocupado por la plaga de lesiones porque, dijo, en el filial, hay jugadores como Damià preparados para dar el salto. La actuación en Getafe del lateral, que debutó con nota en San Mamés, fue nuevamente elogiada por el propio entrenador: "Parece que lleve mucho tiempo en el primer equipo".
Rijkaard, en cambio, ha recurrido pocas veces a los delanteros del Barcelona B y sí más a menudo a centrocampistas y defensas. La realidad es que el entrenador ha utilizado prácticamente la misma alineación desde hace dos meses, salvo el cambio intermitente que hacía entre Giuly y Larsson, ahora ya imposible, por la lesión del sueco. El equipo inicial apenas se toca y jugadores revulsivos como Iniesta -ha jugado en los 18 partidos oficiales de Liga y de Europa- sólo ha actuado 336 minutos, muy lejos de los 1.620 que acumula Víctor Valdés, que sólo se ha perdido el partido contra la Grama que supuso la eliminación de la Copa del Rey.
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