Ettien o la explosividad

Los abultados músculos deltoides de Ettien, sus exagerados trapecios, el perfecto tamaño de los pectorales, el estómago plano como una plancha, los cuádriceps de velocista... La naturaleza dotó a Félix Ettien (Abiyán, Costa de Marfil; 1979) de un físico portentoso. "Nunca he tocado una pesa", asegura el interior derecho del Levante, que hoy se enfrenta al Madrid en el estadio Bernabéu.

Cuesta creer que Ettien, una de las grandes sorpresas de la Liga, no haya tocado en su vida una mancuerna. "Eso es genética pura", afirma el médico Luis García del Moral, experto en medicina deportiva; "los negros tienen menos tejido celular subcutáneo, la grasita que hay debajo de la piel. Por eso su musculatura está más definida".

"Nadie daba un euro por él, y hay que verle ahora haciendo 'colas de vaca' y otros alardes"

"Ettien tiene una gran calidad muscular", asevera José Gómez, el preparador físico del Levante, quien recurre a una expresión utilizada a menudo en el mundo del deporte. ¿Pero qué significa eso de calidad muscular? "No hay un baremo para medirla", explica García del Moral, quien formó parte del equipo médico del US Postal, la escuadra del ciclista estadounidense Lance Armstrong; "en la calidad muscular influyen muchos factores: la elasticidad, el tono, la capacidad de recuperación...".

El caso de Ettien es curioso. En la niñez apenas practicó deporte: "Ufff, yo nunca iba a clase de gimnasia. Como mucho, jugábamos en la calle al fútbol, pero muy poca cosa". Fue en la adolescencia cuando empezó a tomárselo más en serio. "Cuando le fichamos", cuenta su descubridor, Ricardo Chover, ex secretario técnico del Levante, "me criticaron porque decían que había traído a un nadador. Había cierto cachondeo porque Ettien practicó la natación en Costa de Marfil. Sin embargo, el tiempo me ha dado la razón. Le vi en una Copa de África disputada en Marruecos. Jugaba de delantero junto a Salomon Kalou, a quien fichó el Feyenoord. Yo me traje a Ettien y Keita, también marfileño. Lo que más me llamó la atención de Ettien fue su excepcional físico. Tenía apenas 17 años. Era rápido y potente, muy explosivo. Un diamante en bruto".

De la explosividad del interior marfileño habla Gómez: "Es el más rápido en los sprints de 10, 20 y 30 metros. Desconozco su tiempo en los 100 metros porque no hacemos ese tipo de prueba. Es raro que un futbolista haga durante un partido una carrera tan larga. Ettien es sobre todo potencia". ¿Y la resistencia? "No es de los mejores", desvela el preparador físico levantinista; "hemos trabajado para que mejore y lo hemos conseguido, pero no se pueden hacer milagros. Su constitución no es la de un fondista". "La carrera continua", cuenta el futbolista, "no es mi fuerte. Suelo ir en el tercer o el cuarto grupo". Ettien, sin embargo, también es el más fuerte en los ejercicios de fuerza. "Es el que más peso mueve con las piernas, tanto con los cuádriceps como con los gemelos y los isquiotibiales", prosigue Gómez; "apenas tiene grasa". Un dato habla por sí solo de la corpulencia de Ettien: mide 1,78 metros y pesa ¡85 kilos! Todo músculo.

Para Chover hay varias causas que explican la progresión como futbolista de Ettien. "En primer lugar", considera el ex secretario técnico azulgrana, "está el papel de Bernd Schuster, que le ha dado mucha confianza. Es un entrenador con una marcada personalidad, que impone respeto. Ha sabido dirigirle y corregir sus defectos. Por otra parte, hay que tener en cuenta que en la Primera División hay más espacios y eso le va a Ettien de maravilla. También hay que tener en cuenta que ya no es un chiquillo. Está casado y tiene dos hijos que mantener. Además, su actual contrato expiraba el próximo junio y le convenía dar lo mejor de sí mismo

[renovó esta semana por dos campañas más y su cláusula es ahora de 12 millones]".

Hay quien aún recuerda a Ettien pasarlo realmente mal en los habituales rondos de los entrenamientos. De esto hace ya unos años. "Siempre se hacía un lío con la pelota", asegura un empleado del club. "A Ettien", insiste Chover, "sólo había que educarle futbolísticamente. Nadie daba un euro por él, pero yo estaba seguro de que en Europa triunfaría. Hay que verle ahora, haciendo colas de vaca y otros alardes".

Ettien ha encontrado la estabilidad después de ocho años en Valencia. De los coches deportivos ha pasado a comprarse un todoterreno. "Por seguridad", dice. De vez en cuando aún viaja a París, donde vive uno de sus ocho hermanos. En la capital francesa conoció a su actual compañera sentimental, una marroquí. Ambos viven, junto con su hijo y otro nacido de una relación anterior de la mujer, en Paterna, a cuatro kilómetros de Valencia. En España, confiesa Ettien, nunca ha tenido problemas por ser negro. Esta semana, a raíz de la polémica suscitada en toda Europa por los insultos y cánticos ofensivos proferidos en algunos estadios contra jugadores negros, el marfileño ha desmentido unas supuestas manifestaciones realizadas a un diario británico que apuntaban lo contrario. "Me encanta que los compañeros me llamen 'negro'. No tengo problemas", afirma.