Insultos racistas a Eto'o

En plena vorágine por los insultos racistas del partido España-Inglaterra, hace dos semanas, un sector de la grada del Coliseum Alfonso Pérez recriminó a Eto'o con la característica imitación de los gritos simiescos cada vez que el balón se pegaba a sus piernas. Justamente cuando la UEFA ha decidido abrir una investigación por los cánticos y gestos nacionalsocialistas que se presenciaron en la visita del martes del Bayer Leverkusen al estadio Bernabéu -el Madrid asegura que se trataba de cinco rumanos- los integrantes de los Comandos Azules, alrededor de 50, se ensañaron a la menor oportunidad con el delantero camerunés. Pero sólo con él. A Ronaldinho le ignoraron por completo, quizá porque Eto'o se fogueó un tiempo, nada más recalar en España, cuando era un chavalín, en el Leganés.

El caso de Eto'o no es el único. A Sissoko le pitaron los oídos por el mismo motivo en la visita del Valencia, hace tres jornadas, a Málaga. Además del alcalde de la localidad, la ministra de Educación, María Jesús San Segundo, y los también políticos socialistas Rafael Simancas y Ruth Porta asistieron a las cinco o seis muestras de desprecio que se escucharon en el Coliseum.

Antes de que entrara en juego la xenofobia, el estadio era una fiesta. En las jornadas de Liga disputadas, el Getafe es el equipo que mejor porcentaje de asistencia (93,75%) presenta, frente a la afluencia del 85,64% que el Madrid registra en el Bernabéu o a la que acostumbran el Atlético (77%) y el propio Barça (74%). Ayer había hasta seguidores colgados de los carteles y que desde esa inmejorable posición aérea vislumbraron las 14.000 banderas azules que ondearon en la grada. También se vio una bandera que proclamaba en inglés "Getafe is Spain", en lo que se entendía como una ironía a los intentos del patinaje catalán por ser reconocido. Aunque recibieron al Barça con una sonora pitada, los espectadores respetaron el homenaje que los jugadores azulgrana dieron al lesionado Larsson. "Vuelve pronto, amigo", se leía en sueco en las camisetas amarillo chillón con las que saltaron al césped.