El Tau sigue atascado

Lo más previsible era que Tau y Benetton se enredaran, mostrando un poco de todo y sin romper en nada. Que todo fuera igualado hasta que el marcador, obligatoriamente, los separe. Y de lo previsible se pasó a lo real en un santiamén. Desde el principio pareció que podía ganar el Tau, siempre arriba en el marcador, más versátil, con más voluntad, pero de igual forma nunca pareció que el Benetton de Ettore Messina debiera perder. Cada vez que las cosas se le complicaban, es decir que el Tau se iba más allá de 10 puntos, tiraba de dos tipos fiables y fríos: Bulleri y Marconato. El base es un tipo chiquito con una cabeza prodigiosa que le dicta en cada momento lo que tiene que hacer y casi nunca se equivoca. El pívot es un italiano tranquilo que acabó por desesperar a Scola, hoy por hoy el principal argumento del Tau tras la salida de Nocioni.

Así que el partido era como la mar. Olas que vienen y van. Ahora las del Tau, mientras Scola mantuvo la concentración y esquivó los problemas en vez de buscarlos, ahora las del Benetton por obra y gracia de Bulleri, un base que encesta desde cualquier lado sin dejar de mirar el reloj del partido. Con el base italiano, a Calderón le salió un grano considerable: no es fácil de defender y necesita unos pocos centímetros de distancia para encestar. Ivanovic tuvo que darle minutos a Prigioni, recién recuperado, para aturdir al jugador italiano. Pero Bulleri sabía que tenía la muñeca floja y que cuando se le desnivelaba el tiro ahí estaba Marconato para deshacer el entuerto.

El Benetton fue a lo suyo, al baloncesto sencillo, con un perfume italiano menos intenso de lo esperado pero académico, en cualquier caso, gestionando las ventajas del tercer cuarto (cuando rompió el partido) y aprovechando la irregularidad baskonista. Al final surgió el espíritu Ivanovic, quizás encarnado, mejor que en nadie en Robert Conley, para poner el picante en un resultado que parecía decantado a favor del Benetton. Y sin embargo pudo acabar ganando el Tau, pero hubiera sido una casualidad.

Triunfo de Unicaja en Francia

El Unicaja firmó su segunda victoria europea en la cancha del Pau Orthez francés, que sufrió un auténtico martirio desde la línea de triples a manos del equipo andaluz, que anotó 15 de sus 29 intentos desde los 6,25 metros. Salvo en el primer tiempo, el cuadro malagueño fue muy superior. Con su victoria empata a victorias y derrotas con el Tau pero le supera en la clasificación.