Juicio contra dos proxenetas por prostituir a una rumana y violarla

La Sección 15 de la Audiencia de Madrid celebra mañana un juicio contra dos presuntos proxenetas de la Casa de Campo de origen rumano. Para Claudiu M. B., el fiscal pide tres años de cárcel por un delito de prostitución, si bien reclama al tribunal que este acusado no ingrese en prisión, sino que sea expulsado de España en virtud de la ley que permite sustituir por la expulsión la condena en el caso de los extranjeros indocumentados que delinquen y las penas sean inferiores a seis años de cárcel.

Para el otro acusado, Ioan M., también rumano, pide una pena más elevada, 11 años de cárcel. En este caso la petición de pena es superior porque Ioan, según el fiscal, violó, además, a la chica a la que ambos obligaban a prostituirse en la Casa de Campo.

Los hechos, según el escrito de acusación del fiscal, son los siguientes. "En fecha no precisada del año 2002, y hasta el mes de junio de 2003, Cristina A. C., rumana de 20 años, llegó a España procedente de Austria. Y se alojó en la casa en la que residían los procesados, Claudiu e Ioan". Según el fiscal, la chica se alojó en una casa que los acusados tenían en la calle de Antonio López. Una vez allí, "la obligaron a ejercer la prostitución y a que entregase una cantidad mínima diaria de 200 euros". Señala el fiscal que la chica era sometida a constante vigilancia en la Casa de Campo para que ejerciese la prostitución y no huyese. Ellos la llevaban y la traían todos los días desde la vivienda de Antonio López hasta la Casa de Campo. Y, además, para que no huyese le arrebataron el pasaportes y su certificado de nacimiento.

Mafias

Cristina es una de decenas de mujeres de origen rumano que son traídas por las mafias a Madrid y que luego, bajo amenazas y agresiones, las obligan a la prostitución. Las chicas llegan engañadas. Las mafias les dicen que una vez en España les encontrarán un trabajo bien remunerado. Y que con ese dinero podrán devolver el que les adelanta la mafia para traerlas a España. Pero la realidad es distinta. Cuando llegan a España las obligan a prostituirse y las dejan sin documentos y apenas sin dinero para que no puedan huir de sus proxenetas. Y en algunos casos, hasta las violan. Éste, supuestamente, ha sido también el caso de Cristina. Según relata el fiscal, el acusado Ioan la obligó, un día de "la primera mitad de 2003", a mantener relaciones sexuales con él de forma violenta. La chica se negó, pero Ioan comenzó a darle "golpes en las piernas" y de esta forma logró vencer su resistencia. Luego, la violó. Por este hecho, el fiscal pide otros ocho años de cárcel para Ioan, en total 11 años. En este caso, y dado que la petición de pena supera los seis años, no cabe la expulsión, si bien el fiscal señala que Ioan deberá ser expulsado de España una vez que haya cumplido las tres cuartos de la condena. Los dos acusados estaban residiendo en España en situación irregular.

El juicio contra ambos se celebrará mañana en la Sección 15 de la Audiencia de Madrid.