La Bolsa supera la presión

La Bolsa española termina esta semana muy cerca de los máximos anuales, a pesar del ambiente negativo que había en los mercados financieros por la creciente debilidad del dólar. La situación particular de algunas sociedades permite al Ibex 35 cerrar con una ganancia acumulada del 0,89%.

La Bolsa española ha redondeado una buena semana de la mano de algunos de sus más importantes valores y a pesar de que en la jornada de cierre la situación no era la mejor de las posibles, debido al anuncio de un mayor endeudamiento de Estados Unidos que puede redundar en una creciente debilidad del dólar y en desajustes en los mercados financieros.

El Ibex 35 ha terminado esta semana en 8.625,90 puntos, con una subida del 0,89% y tras conseguir dos nuevos máximos anuales en las jornadas del miércoles y del jueves. El índice general de la Bolsa de Madrid acumula una subida del 0,82% para cerrar en 910,41.

La semana ha ofrecido pocos indicadores económicos, pero han sido lo suficientemente elocuentes como para que los inversores hayan decidido extremar las precauciones, incluso con un ambiente razonablemente positivo.

Los descensos en el precio del petróleo permitieron a los inversores ampliar sus márgenes y ello se tradujo en un incremento del volumen negociado. Esta presión compradora llevó a varios índices a superar los anteriores máximos anuales, lo que dejaba la puerta abierta a otras posibilidades.

Sin embargo, la economía estadounidense desplegó un abanico de datos contradictorios que lograron confundir a los inversores, pues, al tiempo que el índice de precios industriales de noviembre registraba su mayor subida en 14 años, con el 1,7%, algunas empresas conseguían mejorar sus beneficios, las peticiones semanales de subsidio de desempleo bajaban y, ya al final, los índices adelantados de la economía ofrecían su quinto descenso mensual consecutivo. El anuncio de que Estados Unidos aumentará su nivel de endeudamiento coincidió con un repunte en el precio del petróleo y puso el colofón a una semana en la que los inversores habían arriesgado bastante, lo que provocó inmediatas retiradas de beneficios en la mayoría de los mercados.

En la Bolsa española la situación fue diferente, ya que el Banco SCH, ahora el principal de la eurozona, tira con fuerza sin que los inversores se decidan a dejar que lo haga en solitario.

Las expectativas que despierta el mercado español en estos días han puesto a los inversores en una situación difícil, pues son tan numerosos los que opinan que es mejor vender como los que piensan que es un buen momento para tomar posiciones. Esta situación se ha mantenido hasta la jornada de cierre, pero con un importante descenso de la actividad, que parece indicar que el enfrentamiento se empieza a dar únicamente en un plano teórico.