Distorsión y lirismo

No había teloneros ni cabezas de cartel. Wintercase (www.intercasesanmiguel.com) trata a todos por igual, aunque a algunos artistas les toque abrir velada y a otros cerrarla. Se daba en Madrid la primera tanda de este Festival de Invierno y el arranque resultó prometedor. Quizá el grupo que logró congregar más gente fue The Divine Comedy, que lidera el singular Neil Hannon casi como si los que le acompañaban no existieran, aunque aparentemente al principio el tirón fuera de Graham Coxon, miembro muy activo de los primeros Blur. Lo cierto es que con The Divine Comedy, con ese pop sosegado de teclados, acordeones y violines, se vivieron los momentos más emocionantes. Absent friends, el último disco firmado por la banda, marcó el grueso del repertorio, que pareció breve en mitad del cartel.

A Graham Coxon le tocó lo peor, aunque eso de cerrar la noche le diera cierta ventaja. Las distorsiones de su guitarra y el ímpetu de sus canciones no fueron bien entendidos por buena parte de la parroquia, quizá más afín al lirismo de las composiciones de Neil Hannon. A mitad de la intervención del ex de Blur, que sonaba muy al estilo de su ex grupo cuando él era el guitarra principal, buena parte del respetable abandonó la sala. La noche había empezado con el neoyorquino Adam Green, una de las promesas del antifolk, al que han llegado a comparar con Leonard Cohen. Su breve intervención dejó un regusto dulce.