"Soy más potente que Ronaldo"

Si el galés John Charles fue apodado el Gigante Bueno, otro tanto podría decirse de Adriano, que ríe con la inocencia de un niño (la boca se le agranda y los ojos se le achinan) mientras atiende al periodista hundido en un sofá de La Pinetina, la ciudad deportiva del Inter, a unos 60 kilómetros de Milán. Este grandullón brasileño de 22 años que se crió en una favela de Río podría pasar por un peso pesado en el boxeo o por un jugador de la NBA. Pero es el delantero de moda en Europa. Sus 14 goles (siete en Liga y siete en la Champions) y la Copa América que ganó con Brasil lo convierten en firme candidato al Balón de Oro.

Pregunta. Dice que le ha causado problemas ser tan buena persona. ¿En qué sentido?

"Si tuviera que votar para el Balón de Oro me votaría a mí mismo . Pero Shevchenko lo está haciendo muy bien y Ronaldinho es quien tiene más talento"

"Debería jugar más con los compañeros. Me siento con la responsabilidad de hacer ganar al equipo y por eso quizá exagero un poco"

Respuesta. No se puede decir siempre que sí a todo el mundo. A veces hay que ser más malo y saber decir que no.

P. Lleva desde enero sin parar de jugar. ¿Agotado?

R. Sí, un poco, físicamente. Pero si soy fuerte de la cabeza, puedo hacerlo todo.

P. Salió aplaudido de Mestalla. ¿Era la primera vez que le aplaudía una hinchada rival?

R. No, la segunda. Siendo jugador del Parma, también los hinchas del Roma me despidieron con una ovación.

P. ¿Por qué arrasaron al Valencia?

R. Aprovechamos todas las oportunidades. Pero del Valencia me gustan Di Vaio o Aimar.

P. A veces da la sensación de jugar usted solo en el Inter.

R. No es así, pero sí tomo una responsabilidad excesiva. Debería jugar más con los compañeros. Me siento con la responsabilidad de hacer ganar al equipo y, por eso, quizá exagero un poco.

P. ¿Le acusan de chupón?

R. Todos los atacantes somos un poco así, sobre todo los brasileños.

P. ¿Quién fue su referencia?

R. Siempre he mirado a Zico, me gustaba como futbolista, y como persona: hacía el bien a todos. Ahora es seleccionador de Japón.

P. Pero a quien más se parece es a Ronaldo.

R. Yo me muevo más fuera del área, por las alas, y él, en cambio, puede hacer cualquier cosa dentro del área.

P. ¿Quién es su favorito para el Balón de Oro?

R. Si tuviera que votar, me votaría a mí mismo. Pero Shevchenko lo está haciendo muy bien, y Ronaldinho es el jugador de más talento.

P. ¿De dónde viene su enorme voluntad por superarse?

R. De mi familia, del club y de mi temperamento. Mi vida ha sido un poco fea y, si no hubiese tenido fe, no habría podido salir adelante.

P. ¿Llegó a pasar hambre?

R. No tanto, pero siempre faltaba algo para comer. Fue un ambiente bastante violento. Aunque, a pesar de todo eso, siempre nos reíamos y bromeábamos, conservando la alegría.

P. ¿Cómo huyó de la favela?

R. Jugando al fútbol para evitar la calle equivocada. Mi familia ha sido fundamental. Para ir a entrenar al Flamengo cogía dos autobuses. Y me ponía la camiseta de la escuela pública, porque en Brasil los niños de la escuela pública no pagan el billete.

P. ¿Su abuela, Vanda, le sigue dando consejos tácticos?

R. Sí. Se enfada y me dice que debo moverme más y marcar más goles. Me ha ayudado mucho, me ha acompañado a los entrenamientos, y es parte de lo que he conseguido.

P. ¿Se considera una persona madura a sus 22 años?

R. Sí, porque la vida me ha hecho madurar pronto [su padre murió en verano tras haber llevado durante años una bala en la cabeza que recibió accidentalmente en un tiroteo].

P. ¿Y ahora cómo ve la vida desde su mansión del lago Como?

R. Nunca se me subirá a la cabeza. En la favela no podía comprar nada y hoy lo puedo comprar todo, pero eso no te garantiza la felicidad. Es muy difícil ser feliz.

P. ¿Es una persona insatisfecha?

R. Sí, cuando voy a comprar algo, lo quiero inmediatamente.

P. ¿De qué está más orgulloso?

R. De mi afán de superación. Ahora juego mucho más concentrado que antes.

P. ¿Cuáles son sus defectos?

R. La pierna derecha. Y con la cabeza he mejorado muchísimo.

P. Su pierna izquierda, en cambio, es un cañón.

R. Es algo natural, siempre me ha gustado disparar desde lejos: me viene de dentro.

P. Físicamente, ¿es más fuerte que Ronaldo?

R. Sí, un poco más potente. Él es más técnico porque utiliza las dos piernas y yo una.

P. ¿Y más rápido?

R. Él. El preparador físico nos hizo una prueba y él me ganó por muy poco: una décima.

P. Una delantera con usted, Ronaldo, Kaká y Ronaldinho para Brasil, ¿es un abuso?

R. Todavía no hemos tenido oportunidad de jugar todos juntos, pero sí es posible. Con Ronaldo ya jugué contra Bolivia y lo hicimos muy bien.

P. ¿Su objetivo es ser el mejor del mundo?

R. Sí, aunque primero quiero ganar algo con el Inter.

P. Sacchi es una especie de padre futbolístico para usted.

R. En el Parma aprendí muchísimo con él. Y he pagado bastantes multas que me ponía cuando llegaba tarde al entrenamiento o hacía algo mal. Ahora soy el primer en llegar

[el domingo, hora y media antes del entrenamiento] y el último en irme. Intento trabajar un poco más que el resto.