Arenas cierra el congreso regional con el intento de convencer a su partido de que el "cambio es posible"

El presidente del PP, Javier Arenas, cerró ayer el 11º Congreso regional con la exigencia a su partido de que pregone la idea de que "la alternancia es posible" en Andalucía, una comunidad que en los 22 años de historia autonómica siempre ha votado de forma mayoritaria al PSOE y ha dado la espalda al centro-derecha. El congreso acabó con un intento de Arenas de convencer a los suyos y a los invitados (empresarios, sindicatos y distintas organizaciones) de que no ha vuelto a Andalucía como un parche coyuntural por la crisis que provocó la derrota electoral del 14 de marzo.

En los últimos días, Arenas ha repetido varias veces que su proyecto "va en serio" y que su objetivo es ganar en Andalucía, "no sacar cuatro diputados más". Arenas sabe que la primera tarea que tiene por delante para lograr este objetivo es disuadir a su partido, una tarea difícil, toda vez que las elecciones de marzo sumieron a la organización en la resignación. Y la segunda, una misión casi imposible, es convencer al electorado.

Por este motivo, se dirigió tanto a los militantes del congreso como a los invitados con frases del tipo "si soy presidente de la Junta" o "cuando yo gobierne". Entre los invitados se encontraban el presidente de los empresarios, Santiago Herrero, o el secretario general de Comisiones Obreras, Julio Ruiz, además de representantes de otras organizaciones. De hecho, Arenas comenzó su intervención dirigiéndose a todos los invitados para decirles: "Estoy convencido de que voy a ser el próximo presidente de la Junta". A continuación les dijo que "si es presidente" estará disponible las 24 horas del día y que hablará "con las organizaciones sociales respetando su autonomía".

Después fue cuando dijo a su partido que a partir de hoy tiene que "salir a la calle" y pregonar que el cambio de gobierno en Andalucía es posible. "La alternancia siempre llega, antes o después", afirmó Arenas, quien también emplazó a los delegados que propaguen que del congreso del PP ha salido "un partido más centrista" y se han sentado "las bases del futuro gobierno de Andalucía".

El presidente del PP insistió en que su partido tiene que tomar "riesgos" si quiere ganar en Andalucía, riesgos que volvió a vincular con la incorporación de independientes a esta formación. Hasta ahora, el fichaje estrella ha sido el de Isidoro Beneroso, ex presidente de El Monte y ex militante socialista. "Le digo al PSOE: si os molesta, os quedan muchos años de molestias porque van a venir muchos más que quieren cambiar Andalucía".

Arenas propuso al presidente de la Junta, Manuel Chaves, cinco pactos, la mayoría ya anunciados. Estos cinco pactos son sobre la reforma del Estatuto de Autonomía y la financiación autonómica; el pacto local; el pleno empleo; la defensa de los intereses de Andalucía en la Unión Europea y un acuerdo sobre la ciencia, la tecnología y la educación. Estos dos últimos son la novedad de la propuesta de Arenas.

Arenas restó a Chaves "autoridad moral" para defender los intereses de Andalucía por su actitud ante el Gobierno central. Además, repitió su teoría sobre el "poder socialista" en la comunidad y acerca de que el Gobierno andaluz "es más temido que respetado". También reiteró que se trata de un gobierno "abúlico" e instó a Chaves a "dejarlo" si está "aburrido". Afirmó que si gobierna corregirá unas supuestas "desviaciones democráticas".