Seis años de atención

La Fundación Andaluza para la Atención a las Drogodependencias (FADA) se creó en 1998 como un órgano de gestión de la Junta de Andalucía. Entre los objetivos de la FADA figura ofrecer una respuesta terapéutica a las personas con dependencias o adicciones a través de una asistencia social de calidad. Esta función la cumplen los seis centros de atención a drogodependientes existentes en Andalucía, en los que los usuarios reciben la atención necesaria para superar sus problemas mediante unos programas que se adaptan al perfil de cada usuario.

Estos programas parten de la base de que el consumo de sustancias adictivas no son el principal problema que llevan a estas personas a su exclusión social, sino que influyen otros factores de carácter personal, psicológico o social.

La FADA puso en marcha el área de incorporación social, cuyo objetivo es la integración en el mundo laboral de los usuarios de estos centros una vez que han concluido su proceso de recuperación.

En esta situación se encuentra la venezolana Maya Nirvana, quien, a punto de concluir su estancia en el centro de Mijas, espera ansiosa un puesto de trabajo que le permita rehacer su vida de manera independiente. "Después de la rehabilitación y de haberme recuperado como persona, sólo necesito un trabajo que me permita rehacer mi vida y ahuyente mis temores de volver a recaer en la droga", explica Maya.

Las mismas esperanzas que alberga Arancha Butrón, que, a sus 31 años y con una hija de un año, asegura que ya ha pagado su deuda con la sociedad con dos años de prisión. "Espero que al cumplir con mi proceso de rehabilitación me ayuden a encontrar un trabajo que me permita sacar a mi hija adelante y a ayudar a mi pareja, que todavía sigue en la cárcel", relata confiada mientras se prepara para participar en una de las 10 pruebas programadas en la quinta edición de las olimpiadas para drogodependientes.