"Ésta es la tercera vez que he llorado por mi hija"

Shirin Ebadi (Hamadán, Irán, 1947) es una de las protagonistas de Libres. Ebadi fue la primera mujer que ejerció la magistratura en los tribunales iraníes. Tras la revolución islámica de 1979, esta mujer fue encarcelada varias veces. Sin embargo, no se amilanó por la represión y continuó con su defensa de los perseguidos por el radicalismo. Ebadi, que simboliza la renovación del islam, recibió el Premio Nobel de la Paz en 2003.

Su decisión de acudir sin chador a la ceremonia de entrega del galardón en Oslo (Noruega) irritó a los medios de comunicación más conservadores de Irán. Ebadi fue la primera musulmana que recibió el Premio Nobel y fue también la primera mujer iraní que llegó a ser juez antes de que la revolución islámica la obligara en 1979 a ceder su puesto a un hombre o a renunciar. Según los prebostes islamistas, las mujeres no pueden ejercer como jueces aunque hayan alcanzado el grado de abogadas. Dos son las razones que esgrimen estos varones para justificar su actitud: que las mujeres tienen una limitada capacidad de razonamiento y la emotividad femenina.

El día de la entrega del Nobel, a muchos kilómetros de Oslo, una mujer de 79 años daba gracias a Dios con sus ojos llenos de lágrimas. Está mujer había orado y fijado su mirada en el horizonte, en dirección a La Meca. La mujer, Minu Yamini, era la madre de la galardonada. Unos periodistas le preguntaron: "¿Qué le parece el premio, señora? ¿Está orgullosa de su hija, señora? Es la primera vez que se concede este premio a una mujer iraní, ¿cuál es su opinión?".

La madre de Shirin Ebadi se aseguró de que tenía bien colocado el velo y respondió: "Tres veces he llorado por mi hija: la primera, cuando se graduó en la universidad; la segunda, cuando estuvo encarcelada; ésta es la tercera".