Hincha de fútbol
Prometo hacerme hincha de fútbol, sí: puedo aparcar donde quiera sin preocuparme de a quien moleste; puedo destrozar los Jardines de Blasco Ibáñez aparcando impunemente mi coche en medio de los mismos. Estoy absolutamente segura de que la policía no va a hacer su trabajo retirando mi coche cuando impida mover otros vehículos.
Se da el mismo trato a los alumnos del campus de Burjassot que deciden acudir a su evento favorito (estudiar) con sus coches en lugar de utilizar el transporte público. No entiendo que los hinchas que acuden a los estadios sean más impunes que los estudiantes que acuden al campus. Que los pacientes que acuden a los hospitales no tengan los mismos derechos. Y que los alrededores de cualquier estadio se conviertan en Ciudad sin Ley cada vez que hay partido. Pero si es así, palabra, me hago hincha.