La ley para que la Cámara elija al director de la RTVA supera el primer trámite parlamentario

La modificación de la ley de la RTVA para que su director general sea elegido por una mayoría cualificada de tres quintos del Parlamento (65 diputados de 109) -ahora es designado directamente por el Ejecutivo- superó ayer el debate a la totalidad al ser rechazada las enmiendas que presentaron PP y PA, que reclaman ampliar la mayoría exigida a dos tercios (72 diputados). Mientras que el Gobierno destacó el carácter vanguardista de la nueva ley, los portavoces aprovecharon para sacar a relucir las contracciones de cada partido respecto a la televisión pública.

Esta es la tercera vez que la ley de creación de la Radio Televisión Pública de Andalucía se modifica por este motivo. Durante la llamada legislatura de la pinza (1994-1996), la mayoría parlamentaria que sumaban el Partido popular, Izquierda Unida y el Partido Andalucista cambió la ley para que fuera la Cámara quien eligiera al director general del ente público. Nunca se aplicó tal norma. Cuando el PSOE recobró la mayoría parlamentaria en 1996, la ley volvió a su estado inicial.

El consejero andaluz de la Presidencia, Gaspar Zarrías, situó ayer la nueva modificación en el compromiso del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, de reforzar durante esta legislatura el papel central del Parlamento, la transparencia y la calidad democrática. Tras recordar que el cambio figura también en las conclusiones de los documentos sobre la Segunda Modernización de Andalucía, destacó que Andalucía será la primera comunidad de todo el Estado que adopte esta fórmula legislativa, y anunció que se auspiciarán reformas más profundas una vez que el comité de expertos designado por el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, culmine su dictamen sobre los medios de comunicación públicos.

Sobre el objeto fundamental de las enmiendas a la totalidad de populares y andalucistas -que la mayoría cualificada sea de dos tercio en lugar de tres quintos-, Zarrías dijo que se trata de una proporción más que suficiente, ya que no es nada excepcional: es la misma que se exige para reformar el Estatuto o para la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional.

El portavoz popular, José Luis Sanz, sin embargo, consideró que la opción de tres quintos confirma el control del Ejecutivo sobre la empresa pública y supone un retroceso. A juicio de Sanz, la reforma es un lavado de cara, ya que el PSOE, que cuenta con 61 diputados, podría elegir al director general con la ayuda del PA (5 escaños) o IU (6 escaños). El diputado popular vio también "más de lo mismo" respecto a que se sustituya el carácter rotatorio del presidente del Consejo de Administración por permanente: "La intención de politización de este órgano es bastante evidente".

Por su parte, el andalucista José Calvo, quien también rechazó la eliminación de los presidentes rotatorios, explicó su enmienda en la "coherencia", puesto que los miembros del Consejo de Administración a propuesta de los partidos son elegidos por dos tercios de la Cámara.

Propósito de enmienda

En este punto, la portavoz de Izquierda Unida, Concha Caballero, aprovechó su turno de posicionamiento para, además de respaldar el proyecto, recordar que el único grupo político que ha mantenido igual posición desde hace casi dos décadas es el suyo. "Desde 1986 venimos reclamando el papel central del Parlamento sin cambiar de postura, no queremos dar lecciones a nadie, pero sí un poquito de reconocimiento de los errores y propósito de enmienda".

Caballero recordó que el PA ha cambiado varias veces de parecer [en 1995 votó a favor de la elección por parte del Parlamento, en 1996 y en los años sucesivos, en contra; y ahora otra vez a favor], que el PP hecho todo los contrario de lo que dice en la RTVE y en las televisiones públicas de las comunidades donde gobierna su partido; y, por último, reprochó al PSOE que calificara hace poco de "tropelía" y de "exótico" el modelo que en la actualidad fomenta.

La portavoz de la federación anunció enmiendas parciales en el debate en comisión para que la Radio Televisión de Andalucía dependa orgánicamente del Parlamento, y no de la Consejería de Presidencia de la Junta; que el Parlamento elabore un contrato programa del ente; un estatuto profesional; y un fondo andaluz para lo audiovisual.

Pilar Gómez Casero, del PSOE, subrayó también las contradicciones de PP y PA -"esto es como los cantes de ida y vuelta", dijo- y les pidió que retirasen sus enmiendas.

Precisamente ayer el consejo de administración de la RTVA aprobó, con los votos de los consejeros del PSOE, el presupuesto para 2005, que asciende a 214,9 millones, que fue rechazado por el PP y contó con la abstención de IU y PA.