De la crisis de Córdoba al relevo en Cádiz

Las aguas parecen bajar tranquilas en provincias como Huelva, Córdoba, Sevilla o Cádiz, donde Antonio Sanz retomará hoy el control del PP. En Córdoba, provincia que en 2002 vivió una grave crisis que acabó con la expulsión del entonces presidente, Enrique Bellido, repetirá en el cargo María Jesús Botella. "En estos dos años, tengo la sensación de que las cosas se han hecho como se tenían que hacer, dando juego a todo el mundo en el partido", dice Botella, quien destaca de su gestión que ha dado más participación a los afiliados, a la base.

En Huelva, Arenas ha pedido a Pedro Rodríguez, alcalde de la capital, que asuma la presidencia del partido, aunque todavía no hay respuesta. De momento reitera que Francisco Pérez, el actual presidente provincial, ha realizado una buena labor en los últimos cuatro años, sobre todo para pacificar el convulso PP de Huelva. También tendrá la última palabra en Sevilla el actual presidente provincial, Ricardo Tarno, quien en el anterior congreso sí tuvo una candidatura alternativa.

En Cádiz, las cosas han cambiado en las últimas horas con la marcha de la presidencia de María José García Pelayo y la llegada de Antonio Sanz, quien ya fue presidente provincial entre 1996 y 1999. Tras cinco años ausente, dos dirigentes de peso en el PP de Cádiz tendrán que aportar su visión sobre la nueva dirección popular: Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz, y Miguel Arias Cañete, encumbrado por Mariano Rajoy a la dirección nacional del PP.