El TSJA suspende otras cuatro licencias de obras en Marbella

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha suspendido cuatro nuevas licencias de obras concedidas por el Ayuntamiento de Marbella en los años 2002 y 2003 por infringir el planeamiento vigente y ha decretado la correspondiente paralización de los trabajos. La policía urbanística ha detectado que otras tres construcciones que el TSJA paralizó con anterioridad no han cumplido la orden de suspensión.

Además de abrir la correspondiente acta de infracción, la policía urbanística, dependiente de la Consejería de Obras Públicas, ha comunicado al TSJA el incumplimiento de estos tres autos de paralización para que tome las medidas oportunas.

Las cuatro nuevas resoluciones suspensivas del TSJA, que afectan en total a 149 viviendas, suponen un paso más en la intervención judicial contra los desmanes urbanísticos en Marbella. El TSJA ya había dictado orden de paralización cautelar de las obras de las cuatro promociones, y ahora, tras estudiar las alegaciones del Ayuntamiento y de la Consejería de Obras Públicas, que las impugnó, ha ratificado las medidas. En el último mes y medio, el TSJA ha dictado siete autos de suspensión de licencias de obras, que afectan a 305 viviendas.

Este acoso judicial se intensificó en febrero de 2003. Hasta entonces el TSJA no dictaba medidas cautelares en las licencias impugnadas por la Junta, que desde 1995 recurre judicialmente las licencias municipales en las que detecta una infracción del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), lo que ha ocasionado que ya haya sentencias de anulación de licencia cuando los edificios están construidos y habitados. En año y medio, el TSJA ha dictado más de medio centenar de autos de suspensión cautelar.

Modelo alterado

En los fundamentos jurídicos de los últimos cuatro autos, el TSJA reitera que en caso de permitir que las obras se realicen mientras se produce la sentencia firme, se podría "incidir en la transformación del modelo de ciudad planificado". Desde 1995, la Junta ha impugnado 130 licencias municipales de obras. No se trata ya, entiende el tribunal, de que pueda consumarse la construcción de un edificio que al cabo del proceso judicial acaba declarándose ilegal, sino que puede ocurrir con "una parte de cierta importancia del municipio".

En los cuatro casos en cuestión, el Ayuntamiento autorizó bloques de casas en suelos donde el planeamiento contempla viviendas unifamiliares, y en todos ellos los técnicos municipales advirtieron de que se infringía el PGOU vigente. Dos licencias fueron otorgadas cuando aún era alcalde Jesús Gil, y otras tantas bajo mandato de Julián Muñoz.

El delegado de la Consejería de Obras Públicas en Málaga, José María Ruiz Povedano, ha mandado por escrito la relación de las licencias suspendidas y ha pedido que la Policía Local "extreme" las medidas de vigilancia sobre las promociones afectadas para evitar que se incumplan las órdenes de paralización. Según Ruiz Povedano, no se podrá poner freno al desorden urbanístico en Marbella sin una mayor implicación del consistorio, que la alcaldesa le prometió en una reunión mantenida entre ambos el pasado día 1.