El comité organizador del congreso regional del PP se parte en dos
Los campistas vencen a los zaplanistas por 6 a 5 en la primera votación
El comité organizador del congreso regional del PP se partió ayer en dos. La decisión de la presidenta del comité, la alcaldesa de Valencia Rita Barberá, de someter a votación la totalidad de las ponencias, comunicaciones y ponentes sin discusión previa acabó por evidenciar la fractura. Seis miembros del comité, los cinco alineados con Camps más el alcalde de Castellón, José Luis Gimeno, votaron a favor. Los cinco zaplanistas, en contra.
La segunda reunión del comité organizador del congreso del PP de la Comunidad Valenciana fue todavía más breve que la primera. En un clima de tensión, tras la decisión adoptada en la noches del jueves por parte de la dirección provincial de Alicante de solicitar la apertura de expediente disciplinario a tres alcaldes y un delegado del Consell, la presidenta del comité organizador del congreso, Rita Barberá, explicó que había confeccionado "una propuesta global" sobre la estructura del cónclave y que quería pasar a someterla a votación.
La iniciativa sorprendió a los integrantes afines al portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana. José Joaquín Ripoll, Juan Manuel Cabot, Julio de España, Serafín Castellano y Fernando Giner, ante la imposibilidad de poder presentar una propuesta alternativa y la falta de diálogo previo optaron por votar en contra. El alcalde de Castellón, José Luis Gimeno, enfrentado al presidente provincial del PP, Carlos Fabra y alineado aparentemente con Eduardo Zaplana, optó por votar con el sector afín al presidente de la Generalitat, Francisco. Fuentes del PP reconocieron que para José Luis Gimeno "hubiese sido muy fuerte" votar contra una propuesta en la que el titular de la ponencia de Estatutos y Organización es el presidente del PP local y concejal de Castellón, Alberto Fabra. Así, Gimeno votó junto a Carlos Fabra; los alcaldes de Valencia, Alicante y Manises, Rita Barberá, Luis Díaz Alperi y Enrique Crespo, respectivamente; y el vicepresidente del Consell, Víctor Campos.
La propuesta aprobada ayer por el comité organizador que preside Rita Barberá establece que el congreso regional del PP tendrá dos ponencias y cuatro comunicaciones, a diferencia de cónclaves anteriores en los que se presentaron cuatro ponencias y dos comunicaciones.
En el congreso del PP de la Comunidad Valenciana, previsto para los días 20 y 21 de noviembre, sólo habrá una ponencia de Estatutos y otra política titulada "Más Comunidad, más futuro". La primera será elaborada por el presidente local del PP de Castellón, Alberto Fabra, y la segunda correrá a cargo del eurodiputado José Manuel García Margallo, adscrito a la familia demócrata- cristiana.
Las cuatro comunicaciones recaerán en mujeres. La primera, dedicada a las infraestructuras, correrá a cargo de la alcaldesa de Alzira, Elena Bastinas. La segunda comunicación analizará los sectores tradicionales de la economía valenciana y la elaborará la alcaldesa de Ibi, Maite Parra. La tercera, dedicada al tema del agua, corresponderá a la consejera de Turismo, Milagrosa Martínez. Esta ponencia tiene un especial significado puesto que fue la misma que defendió Francisco Camps en el congreso nacional del PP y responde a la potenciación de la figura de Milagrosa Martínez como referente del campismo en la provincia de Alicante. La cuarta y última comunicación dedicada a las políticas sociales será elaborada por la consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel.
De todos los ponentes del congreso sólo la consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, y la alcaldesa de Ibi, Maite Parra, pueden ser consideradas como afines al sector zaplanista.
Fuentes del Partido Popular reconocieron que algunos de los ponentes se enteraron del encargo una vez realizada la votación en el seno del comité organizador del congreso regional.
El integrante del citado comité organizador y presidente del PP de Alicante, Julio de España, afirmó ayer que la elección de las personas y las comunicaciones del XI congreso del PP de la Comunidad Valenciana era "una imposición a la trágala". "No se ha producido el diálogo o, por lo menos, el diálogo no ha sido suficiente", dijo De España, que añadió: "Se ha producido la introducción de una lista planteada desde la presidencia; se ha sometido a votación y no ha habido opciones de más". "La definición de lo ocurrido es una imposición a la trágala", sentenció De España.
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