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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Bernaus, el héroe andorrano

El jugador del Elche da un triunfo histórico a la selección del Principado

Después de acumular 30 derrotas, la selección andorrana de fútbol obtuvo el primer triunfo de su historia en un partido oficial ante Macedonia por 1-0. El logro fue celebrado por los jugadores que defienden la camiseta del pequeño país enclavado en el corazón de los Pirineos poco menos como si de un título Mundial se tratara. Y eso que en la grada del estadio Comunal apenas se congregaron cien espectadores. Para los internacionales andorranos, casi todos aficionados, ganar un partido de clasificación para el Mundial 2006 es una hazaña. El jugador más significado del equipo es Marc Bernaus, autor precisamente del gol que derrotó a Macedonia.

A sus 27 años, Bernaus, que suele actuar de lateral o interior izquierdo, obtuvo el éxito más importante de su carrera. Surgido de la cantera del Barcelona apuntaba alto. Llegó a disputar algún amistoso en el primer equipo bajo las órdenes de Louis Van Gaal y a disputar un Mundial Sub-20 con la selección española a las órdenes de Iñaki Sáez. Su trayectoria en la elite se truncó a causa de una grave lesión de ligamentos cruzados en la rodilla derecha. Después fichó por el Toledo y se convirtió en un trotamundos del fútbol de Segunda División. Pasó sucesivamente por el Terrassa, el Nàstic, Las Palmas y el Getafe. Con el equipo madrileño logró la pasada temporada el ascenso a Primera. Iba a ser el primer jugador de la selección andorrana en la máxima categoría.

Sin embargo, el entrenador del Getafe, Yosu Uribe, fichó por el Elche. Bernaus siguió sus pasos y recaló en el club ilicitano. Un caso parecido al de Bernaus es el de Lima, jugador del Rayo Vallecano que no pudo jugar ante Macedonia. El resto de los internacionales andorranos actúan en la pequeña Liga de su país o bien en clubes catalanes de Segunda B y Tercera División. "Estoy como loco. Hemos hecho historia", manifestó Bernaus tras el partido disputado el miércoles. "Son tres puntos muy importantes, tanto para el país como para la federación. Somos un equipo humilde y por eso la victoria ante Macedonia significa un acicate para todos". La victoria le quitó un peso de encima al seleccionador, David Rodrigo: "Se ha acabado por fin el debate sobre cuándo puntuaríamos. No podíamos ser menos que Liechtenstein (había empatado la semana pasada con Portugal). Ahora trabajaremos sin tanta ansiedad".

Con muy escasos medios y apoyo institucionales y en un país de sólo 66.000 habitantes, el combinado andorrano culminó ante Macedonia el sueño iniciado el 13 de noviembre de 1996, fecha de su primer partido oficial. A pesar de las goleadas que encajó (1-6 la primera ante Estonia y 1-5 la última ante Rumanía) y a pesar de que ocupa el puesto 148 en el ránking de la FIFA, el equipo andorrano no cejó en su empeño. En un campo que se utiliza para todo tipo de deportes, que no cumple las exigencias de la UEFA y en el que juega a las tres de la tarde a causa de la precariedad de su iluminación, la selección andorrana cumplió su sueño.

Ayer, el editorial del Diari d'Andorra se titulaba Una victoria histórica y recababa más apoyo para la selección y la construcción de un estadio nacional. Los jugadores, que dedicaron el triunfo al ex presidente de la federación andorrana, Francesc Vila, fallecido en accidente de tráfico, esperan ahora que también el público se anime y acuda en buen número a presenciar su próximo compromiso, el 17 de noviembre, nada menos que ante la potente Holanda.

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