Bruselas expedienta a España por discriminar a los futbolistas aficionados de la UE

La Comisión Europea (CE) abrió ayer un expediente de infracción contra España por la discriminación a la que somete a los futbolistas aficionados de otros países de la UE. La Federación Española de Fútbol exige condiciones o límites de edad inexistentes en el caso de los deportistas de nacionalidad española. Así, los comunitarios y extranjeros sólo pueden tener en el fútbol español licencia de aficionados para jugar en torneos regionales y los mayores de 23 años únicamente pueden actuar en la última de estas categorías. Bruselas teme que en España se estén produciendo discriminaciones similares también en otros deportes y amenaza con llevar el caso al Tribunal de la UE si antes no se pone remedio.

"¿Se puede justificar que un ciudadano europeo establecido en otro Estado diferente al suyo pueda votar o ser candidato en las elecciones locales, pero que a sus hijos, escolarizados en ese país, no se les autorice a participar en competiciones deportivas de aficionados? Esta paradójica situación se produce en España".La pregunta y la respuesta figuran en el comunicado de la Comisión en el que informa sobre expediente.

La federación argumenta que es libre para organizar sus competiciones e introducir en ellas las limitaciones oportunas. Puntualiza, además, que el principio de no discriminación entre nacionales y comunitarios no se puede aplicar en el caso de los jugadores aficionados por el hecho, precisamente, de que no son profesionales. La CE expone que la superior legislación comunitaria prohíbe toda discriminación. "Se prohibirá toda discriminación por razón de la nacionalidad", señala el artículo 12 del vigente Tratado de la Unión.

La federación española, pese a los reiterados avisos de Bruselas, mantiene en su reglamento normas que discriminan a los jóvenes de otros países europeos que residen en España. Hasta el Ejecutivo comunitario llegaron hace dos años quejas de dos estudiantes -sus identidades no han trascendido- de otro país de la Unión Europea y con permiso de residencia a los que se les ha impedido jugar, uno en Primera División y otro, en categoría regional, éste último mayor de 23 años.

Para la Comisión Europea, la práctica para un joven de un deporte como aficionado es "un elemento esencial que le permite una mejor integración en el país de acogida". Por eso, Bruselas considera que el derecho a acceder a ciertas competiciones organizadas por una federación "debe ser equiparada a una ventaja social" sobre la que no puede haber discriminación alguna. Al respecto recuerda que el Tribunal de la UE ya aclaró en el pasado que todos los ciudadanos de la Unión, con independencia del país en que residan, tienen los mismos derechos de acceso a las actividades deportivas como aficionados que los ciudadanos del Estado en el que residan.

Bruselas ha pedido al Gobierno español a que envíe por escrito sus alegaciones antes de dos meses. Si no lo hace o sus respuestas no son satisfactorias, la Comisión dará su opinión motivada al respecto y optará por remitir el caso al Tribunal de la UE. El Ejecutivo comunitario no descarta que ese tipo de irregularidades se estén dando en otras federaciones deportivas españolas y en otros países de la Unión.