Inspirada novedad

En esta interesante y exitosa muestra de tendencias musicales y poéticas que se celebra estos días en Madrid y en la que se deja a un lado a cualquier tipo de convenciones en aras de la expresión artística en estado puro, la jornada del sábado fue una de las más interesantes de la edición de este año de Experimentaclub.

En primer lugar, el norteamericano David Shea ofreció tres piezas en las que su técnica con samplers que combinan elementos electrónicos, acústicos y fragmentos de viejas grabaciones y efectos de sonido, logró inspirados momentos de improvisación. Tras él actuaban Les Moines Freres, dúo compuesto por las francesas Ibongo y K.oz'n, que plantea la creación de músicas rítmicas e hipnóticas mediante la combinación de sonidos industriales sobre bases de ritmo minimalistas. El resultado generó cierta división entre los espectadores. Para unos era lo más moderno del mundo y otros abandonaban la sala con la sensación de que ya lo habían visto otras veces.

El curioso espectáculo de los siguientes en actuar, The Evolution Control Committee, sí que dio la sensación de novedad. El grupo practica la senda del "apropiacionismo"; es decir, robar todas las músicas, sean de quien sean, para realizar en directo un espectáculo de "corta y pega" y dar un repaso subversivo y chirriante a varias décadas de música popular de modo francamente divertido. Para finalizar, los míticos Tuxedomoon ofrecieron una selección de temas de su último disco, Cabin in the sky, aprovechando para repasar algunas de las canciones que les han situado como uno de los nombres más importantes de la música experimental de las últimas décadas.