Un 'enfermo' cura a otro

Estudiantes sanó de su mal comienzo de curso y sus dos derrotas a costa de un enfermo con peor pinta que la suya, un Pamesa desconocido por las lesiones y que siempre, desde el 0-2 inicial, estuvo por detrás en el marcador. El equipo madrileño fue muy superior en todas las facetas. Desde su dominio en el rebote -36 capturas por 25 de los de Pablo Laso- hasta el lanzamiento exterior -con un gran Loncar- y el reparto de puntos, más equitativo.

En el Pamesa apareció Rakocevic para tirar del carro y mantener al equipo en la brecha, pero fue insuficiente por mucho que hiciera la guerra por su cuenta. A cada acercamiento local respondía Estudiantes con otro estirón, más fuerte si cabe. Garcés y Patterson dominaron bajo los aros ante el baile de pívots del Pamesa y el joven Sergio Rodríguez, rapidísimo, dio la puntilla a la contra.

El Pamesa aguantó con un gran esfuerzo hasta el último cuarto, hasta recortar la distancia a siete puntos con un voluntarioso, pero desacertado, Yebra, y con Okulaja al frente. Hasta que el equipo estudiantil aceleró otra vez para cerrar el choque de forma brutal. Jasen anotaba en los últimos segundos el triple que le permitía superar los 100 puntos.

Tras la bocina, vestidos de calle, se levantaron del banquillo valenciano Montecchia, Luengo, Kammerichs, Oberto y Tomasevic, todos con lesiones de larga duración. Demasiadas bajas.